Según publica el diario La Voz, Juan Moreyra, el comerciante de 84 años, atraviesa problemas de salud y detalló que había tomado la decisión junto a su esposa, antes de que ésta falleciera.
“Esta decisión la habíamos tomado con mi esposa. Mi salud no me permite estar más frente a la firma, pero todo sigue igual, la atención sigue siendo como antes y cada vez mejor”, contó Juan, quien cedió el comercio a Deolinda, su empleada desde hace 40 años.
Deolinda ingresó a trabajar con los Moreyra cuando tenía apenas 12 años y a lo largo de un largo tiempo sumó experiencias y aprendizajes.
“Yo extraño mucho a mi esposa, fuimos muy felices, disfrutamos bien, salíamos a cenar, nos íbamos todos los años de vacaciones, no le pedimos nada a nadie, ni me jubilé, ni nada”, aclaró Juan.
Por otro lado y contenta por la noticia, Deolinda contó cómo fueron sus comienzos y confesó que aprendió todo lo que sabe gracias a Juan y a su esposa.
“Soy de una familia muy humilde, de muchos hermanos y no podíamos estudiar, así que me mandaron a trabajar. Cuando me preguntaron qué sabía hacer les dije de todo, pero no sabía hacer casi nada, así que todo lo que sé y quien soy se lo debo a ellos”, dijo.
Deolinda recordó que tuvo su cumpleaños de 15 gracias a los Moreyra y cuando se casó su padrino fue Juan y su esposa la testigo.
Fuente: La Voz
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