Una clínica clandestina que atendía a delincuentes en el Barrio 31 fue clausurada por la Policía de la Ciudad, y la Justicia imputó a dos médicos.
Fuentes policiales informaron que agentes de la División Investigaciones Especiales perteneciente a la fuerza de seguridad porteña encabezó un allanamiento en un centro de salud que no contaba con la habilitación correspondiente.
Durante el operativo realizado en el inmueble de la calle Sara Beatriz Fernández al 400, en el asentamiento de emergencia, los oficiales incautaron camillas, estetoscopios, termómetros, nebulizadores, un ecógrafo, un sistema de monitoreo de glucemia, medicamentos vencidos, recetas oficiales con sellos falsos del Hospital Fernández y documentación médica apócrifa, con la firma de un facultativo ajeno al lugar.
Por su parte, las autoridades imputaron a un hombre de 58 años y una mujer -ambos médicos- por infracción al artículo 204 del Código Penal (propagación de enfermedades), a la ley 16.463 que regula los fármacos y la ley 17.132 que dicta normas sobre el desempeño de la medicina, mientras que quedaron a disposición de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°15 y el Juzgado N°26 de ese fuero.
El procedimiento fue llevado en el marco de una investigación por ejercicio ilegal de la medicina, venta indebida de medicamentos y falsificación de documentos públicos.
De acuerdo a la pesquisa, el consultorio funcionaría como una continuación de otro establecimiento allanado y cerrado en julio del año pasado.
Participaron miembros de brigadas de Delitos Complejos, personal del Ministerio de Salud de la Nación, de la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), Agencia Gubernamental de Control (AGC), que resolvió la clausura administrativa de la finca, y cuerpos de apoyo táctico DOU y DUTP 1.
Fuente: NA.
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