El primer imputado por trata de personas con explotación a través de medios digitales y abuso sexual reiterado del país, fue condenado a 25 años de prisión por haber sometido entre 2017 y 2020 a tres mujeres, una de las cuales se suicidó antes de la detención del agresor.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) N°4 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires condenó a 25 años de prisión a Fredy Junior Arturo Zea Ricardo por haber abusado y explotado sexualmente a tres mujeres entre 2017 a 2020, a quienes engañó con falsas promesas laborales para obligarlas a prostituirse.
A partir de la pandemia, también las obligó a tener sexo virtual delante de webcams en diferentes departamentos del barrio porteño de Retiro. Es la primera condena por trata con explotación por medios digitales.
El tribunal consideró a al hombre de 38 años de ser “autor de los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual agravada en concurso real con abuso sexual agravado reiterado contra tres mujeres”, misma línea por la que había ido la fiscalía durante la etapa de alegatos.
Desde el Ministerio Público Fiscal detallaron que la pena de 25 años fijada por la jueza María Gabriela López Iñiguez y sus colegas Guillermo Costabel y Luciano Gorini, es tan solo dos años menor a los que habían pedido los fiscales.
El juicio comenzó el 4 de octubre del año pasado y a lo largo de diez audiencias declararon 21 testigos y se exhibieron los videos de las Cámaras Gesell de dos de las víctimas, ya que la primera no llegó a declarar porque en 2021 decidió quitarse la vida ante el tormento vivido.
Una de las medidas que ordenó el Tribunal es la extracción de testimonios para investigar la posible participación de otras personas en los hechos.
Asimismo, dispuso “embargar un inmueble del padre de Zea Ricardo, ubicado en la localidad bonaerense de Ezpeleta, por haber sido utilizado como instrumento del delito y como el sitio donde el condenado se ocultó”.
Casos
Zea Ricardo captó a la primera víctima, a través de un anuncio en un diario en el cual “solicitaban modelos sin experiencia para una supuesta campaña publicitaria”. Fue así como, desde mediados de 2017 y hasta el 4 de septiembre de 2020, “el hombre la acogió con la finalidad de explotarla sexualmente trasladándola hacia distintos departamentos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Durante años fue forzada a mantener relaciones sexuales con clientes y recién en septiembre de 2020 esta víctima logró escapar.
Aun así, el 15 de diciembre de 2021, antes de que el acusado fuera detenido, decidió quitarse la vida tras estar bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico, como consecuencia de todos los sucesos.
La segunda víctima fue captada en noviembre de 2017 y la sometió hasta febrero de 2018. En esta ocasión la joven también fue contactada a través de la publicación de un anuncio, mediante el cual “solicitaban modelos para realizar fotos publicitarias de lencería”.
En cuanto a la tercera víctima, conoció al imputado en un boliche de zona sur del conurbano bonaerense que ambos frecuentaban. “Luego de conversar sobre las aspiraciones laborales que tenía la víctima, Zea Ricardo le prometió brindarle trabajo como promotora”.
La investigación se inició en febrero de 2018, fecha en que la segunda víctima logró escapar del departamento donde se encontraba cautiva. En septiembre de 2020, se produjo la huida de otra de las damnificadas, por lo que se inició una nueva pesquisa, la cual se sumó a la primera.
Después de la detención del imputado, la tercera víctima lo reconoció, se acercó a denunciarlo y se presentó como querellante.
NA
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