Las autoridades de la localidad boliviana de San José de Pocitos inauguraron una cancha de fútbol en la que las tribunas quedaron del lado argentino, en lo que sería territorio salteño, hecho que produjo una nueva polémica en la zona.
Aunque uno de los hitos fronterizos quedó entre las tribunas y una de las líneas laterales de la cancha, el alcalde de Yacuiba, Ramiro Vallejos, defendió la obra al considerarla útil para la comunidad de ambos lados de la frontera.
"Es una obra que ayuda a que se embellezca la frontera, principalmente el paso fronterizo hacia la población de Salvador Mazza", sostuvo el intendente.
En ese sentido, remarcó que "ayuda que la gente de este barrio y el sector 3 puedan practicar deportes a pesar que nos hemos pasado unos metros del mojón de la frontera, que no significa que nos estemos apropiando sino simplemente haciendo la limpieza del área".
"Vivimos en una zona fronteriza, donde, más allá de los límites territoriales y de líneas demarcatorias, está la hermandad de los pueblos", consideró Vallejos.
El tema produjo una creciente polémica del lado argentino, razón por la cual las autoridades de Yacuiba decidieron más tarde correr la tribuna para el lado boliviano (foto 3).
El área de la cancha conecta a las dos localidades de frontera, San José de Pocitos (Bolivia) y Salvador Mazza (Argentina) a la altura del denominado Sector 3. Se trata de un paso no habilitado entre tantos que existen pero más utilizado que el propio puente internacional que une las dos naciones y que constituye el único paso legal, tanto de transeúntes como de unidades de transporte, según El Tribuno.
De acuerdo con ese medio, los pobladores de Salvador Mazza en realidad no se molestaron y hasta agradecieron la obra, ya que antes el lugar era un basural.
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