Cinco años de prisión pidieron contra un ex secretario judicial de la provincia de Corrientes por intervenir de manera ilegal el celular de su esposa ante la sospecha de que esta lo engañaba.
Los fiscales Carlos Schaefer y Martín Uriona solicitaron que el ex secretario judicial Pablo Carlos Molina sea condenado a cinco años de prisión, sumado a la inhabilitación absoluta y especial por doble tiempo, por haber ordenado la intervención ilegal de las líneas telefónicas de su mujer y de un presunto amante, en el marco de una investigación por narcotráfico.
En la etapa de alegatos, Schaefer y Uriona pidieron dicha condena para el acusado por ser autor penalmente responsable del delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica, en concurso real.
Respecto a la defensa, en las últimas horas pidió la absolución de su cliente. La condena, por parte de los jueces Juan Manuel Moreira, Fabian Cardozo y Jorge Gallino, se dará a conocer el próximo 29 de julio.
Investigación y acusación
De acuerdo a la acusación planteada durante el debate oral, el 11 de septiembre de 2014 Molina confeccionó, en su carácter de secretario a cargo de la Secretaría Penal N°2 del Juzgado Federal N°1 de Corrientes, “un oficio judicial, firmado también por el entonces juez federal Soto Dávila, mediante el cual se le hizo saber falsamente a la Dirección de Observaciones Judiciales de Zona Corrientes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) que se había dispuesto la intervención telefónica por el término de 30 días corridos de dos abonados, que presuntamente estaban vinculados a una investigación por narcotráfico en curso”.
Se supo que ese mismo año, semanas antes de dicha solicitud de intervención, el ex secretario fue denunciado por su esposa por amenazas y lesiones.
Aun así, a comienzos de 2019 todo salió a la luz cuando Molina fue relevado de su cargo por beneficiar, junto a Soto Dávila, a una organización narco.
Personal judicial, a cargo de ordenar la oficina de Molina, encontró 28 discos compactos con el producto de estas comunicaciones interceptadas de manera ilegal entre el 18 de septiembre y el 1° de octubre de 2014.
Se comprobó que dichas líneas eran las utilizadas por la esposa del secretario y por un allegado a ella con el que el acusado sospechaba que tenía una relación extramatrimonial.
“En gran parte de ellas, aparece el propio acusado hablando con su pareja, profiriéndole insultos e incluso amenazas, respecto de las cuales el tribunal correntino se declaró incompetente y las remitió a la justicia local de Chaco, donde viven la damnificada y Molina, para su investigación y su posterior juzgamiento”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal.
En la causa por la que fue apartado de su cargo, Molina fue condenado a cinco años de prisión y ahora la Corte Suprema Corte de Justicia de la Nación evalúa elevar dicha pena.
NA
Comentarios