Según denunció el dueño del establecimiento, Federico Giraldi, los delincuentes tomaron control de la línea telefónica del hotel y, mediante WhatsApp, comenzaron a comunicarse con futuros clientes solicitándoles pagos a cuentas bancarias que no pertenecen al hotel.
Los estafadores, haciéndose pasar por los responsables del hotel, pidieron depósitos a una cuenta a nombre de una persona ajena al establecimiento, Ana María del Valle Almada. Giraldi expresó su preocupación y frustración por no saber cuántos turistas podrían haber sido engañados.
Aunque el personal del hotel detectó el fraude en tres horas y comenzó a tomar medidas para desactivar la línea telefónica, el problema persiste debido a que la cuenta de WhatsApp sigue activa, permitiendo a los delincuentes continuar con sus estafas.
El propietario del lugar, afirmó que no saben cuántas reservas fraudulentas se realizaron ni si afectaron a futuras fechas, ya que los montos de las reservas varían entre los 70 mil y 80 mil pesos por noche.
Este incidente se suma a las dificultades que enfrenta el sector hotelero en la región, ya afectado por la baja en el turismo. Giraldi, con más de 20 años en el negocio, expresó su preocupación por la desconfianza que puede generar el fraude, lo que podría disuadir a los turistas de realizar nuevas reservas.
A pesar de haber presentado las denuncias correspondientes a la Policía, aún no se ha logrado cerrar la cuenta de WhatsApp utilizada por los estafadores. La situación sigue siendo incierta tanto para los turistas como para el hotel.
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