El teléfono que no para de sonar. El WhatsApp explota de mensajes. La gente que se acerca a preguntar. Con la derogación de la ley de alquileres, las últimas 48 horas fueron a puro vértigo en las inmobiliarias.
“Es muy estresante -cuenta el agente inmobiliario Federico Schwartz- Lo primero que hice ayer, cuando abrimos, fue reunir a todo el personal y ponernos a analizar la nueva situación. Y después empezamos a llamar a cada uno de los dueños para saber en qué condiciones quieren alquilar sus propietarios, ahora que queda a criterio de ellos”.
La mayoría, por consejo suyo, optó por cambiar los plazos de contrato y de actualización de los precios. Para los departamentos familiares lo más común fue establecer contratos de dos años -la ley derogada exigía que fueran de tres- con una actualización del precio cada tres o cuatro meses, cuando antes eran cada seis.
Natalia había cerrado de palabra un contrato de alquiler la semana pasada. Pero cuando hoy quiso firmar el dueño cambió algunas condiciones amparándose en que la ley no rige más.
“Antes era por tres años y ahora por dos. Y antes me actualizaba el precio cada seis meses y ahora cada cuatro”, contó.
Con los días, el vértigo probablemente irá menguando. La gran incógnita es qué pasará con la nueva disposición de dejar todo librado a las leyes del mercado. Habrá que ver.
Foto: Télam.
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