Diego del Río, hermano de Martín del Río sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de su padres, habló en Telefe Noticias tras conocerse la sentencia. "No puedo entender porqué llegó a eso", expresó.
"Estamos conformes con la sentencia y la pena. Fueron 2 años muy difíciles, estas semanas fue revivir todo este infierno que vivimos todo este tiempo. Hace mucho que sabíamos que él era culpable pero llegar a esta sentencia no fue fácil. Solo tengo palabras de agradecimiento a los fiscales, a los abogados y al jurado porque no era un caso fácil de resolver, hubo mucha prueba, yo lo único que quería era que esté preso".
Además, aseguró que a lo largo del juicio no tuvo contacto con su hermano ni siquiera de manera visual: "Él no me miró en ningún momento".
Sobre la actitud del asesino y la posibilidad de algún arrepentimiento, expresó: "Llegué pensando que en algún momento se iba a quebrar y arrepentirse, ahora va a tener que estar preso y ojalá pueda hacer algo con su vida. Arrepentirse, hablar con sus hijos, tener una nueva relación, algo. Va a estar preso mucho tiempo".
Consultado sobre su estado de ánimo, el hermano del asesino indicó: "Yo lo dije hace unos días cuando me tocó testificar: yo perdí a toda mi familia en diez días. Para mí es perder mi historia con ellos y ni más ni menos que a manos de mi hermano. La tristeza que se siente no se puede describir". ¿Lo llegaste a imaginar? "Para nada, cuando lo arrestan lo primero que hacemos fue visitar al doctor Linfante para encarar una defensa y cuando empezamos a ver la prueba no quedaron dudas: fue un golpe tras otro. Por suerte llegamos a terminar con esta historia".
En cuanto a su relación con su hermano, Diego señaló que le escribió cartas: "En la primera carta le dije ¿qué hiciste por qué no pediste ayuda? Mi hermano era un chanta, pero esto nunca voy a entender porqué lo hizo, fue un cúmulo de mentiras que no pudo manejar y tomó esta decisión. Es diario el contacto con mis sobrinos, hablé hace un ratito con ellos y estamos conformes. No hay nada que festejar pero al menos se hizo Justicia".
Respecto a Nina, la empleada doméstica que fue acusada de participar del crimen, explicó: "Él empujó desde el primer momento la teoría de Nina, al final fue una mujer que sufrió muchísimo. Pasó 13 días presa".
"Ahora hay que seguir para adelante, tratando de rearmarnos, trabajando para rearmar esta familia. Durante estos días a uno le van cayendo fichas, es algo que no puedo entender porqué llegó a eso. Pero seguimos para adelante".
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