Portada  |  27 junio 2025

Doble crimen de Florencio Varela: la nueva pista que podría identificar al asesino de los adolescentes

La familia de los adolescentes asesinados en Varela aportó muestras de ADN. Buscan un tercer perfil genético. Además, allanaron un galpón cerca de la escena.

Actualidad

Los familiares de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los adolescentes que fueron encontrados asesinados en un descampado del partido bonaerense de Florencio Varela, se realizaron extracciones de sangre para analizar de manera comparativa con ADN, al tiempo que se allanó un galpón lindero al lugar en el que se hallaron los cuerpos.

Aníbal Osorio, abogado de Alicia Pita, madre de Paloma, informó a la agencia Noticias Argentinas que los padres y hermanos de ambos damnificados se sometieron a los estudios, con el objetivo de encontrar un tercer perfil genético en elementos o rastros detectados en la escena del crimen o en futuras pericias.

El fiscal Darío Provisionato, titular de la UFI N°1 descentralizada de Florencio Varela, ordenó que se lleve a cabo un allanamiento en un inmueble aledaño al descampado donde fueron encontradas las víctimas.

En el procedimiento, los agentes de la Policía Federal en conjunto con la DDI de Florencio Varela incautaron un teléfono celular, el cual es evaluado por personal del área de cibercrimen de criminalística a fin de constatar registros, imágenes, mensajes u otros elementos que pudieran resultar relevantes para la causa.

A su vez, Osorio indicó que se solicitó a la Fiscalía interviniente que "disponga, a la mayor brevedad, la extracción de muestras genéticas a todos los sospechosos identificados que aún no se encuentran detenidos".

El crimen

Paloma y Josué desaparecieron el 27 de febrero a la tarde, cuando presuntamente iban al gimnasio, pero nunca llegaron, ya que 48 horas después encontraron sus cuerpos en un descampado de Bosques, a metros de un puente ferroviario.

El informe forense reveló que la chica falleció a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encefalocraneal grave”.

El adolescente murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encefalocraneal grave”.

La causa se encuentra caratulada como homicidio criminis causa (matar para cubrir otro delito).

NA

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