Droga, crimen y conmoción en Belgrano: persiguió y apuñaló a su novio en plena calle

El barrio de Belgrano amaneció conmocionado tras un hecho trágico ocurrido en la madrugada de hoy, cuando un hombre de 33 años murió apuñalado en la intersección de Pedro Rivera y Cabildo. El ataque, registrado por una cámara de seguridad, dejó al descubierto una historia de violencia y adicciones que mantenía en vilo a los vecinos desde hace meses.

Todo sucedió a las 2:20 de la madrugada. La cámara muestra al joven cruzando la senda peatonal, gesticulando y discutiendo con su pareja, Magdalena Angarola, de 40 años, quien caminaba detrás suyo. La discusión, habitual según los vecinos, escaló hasta que, sobre la rampa de la esquina, ella sacó un cuchillo y lo apuñaló. El forcejeo los alejó del ángulo de la cámara, pero la herida fue mortal. El hombre, agonizando, logró llegar hasta la esquina de Roosevelt y Cabildo, donde finalmente cayó sin vida.

Los relatos de los vecinos de Pedro Rivera 2490 no sorprenden. “Era todas las noches, siempre algo, un revuelo, tres, cuatro de la mañana, los vecinos gritaban diciendo que se callen porque era terrible, todos los días”, cuenta una vecina. La relación entre Magdalena y Miguel Ángel (la víctima) era conocida por todos: tóxica, marcada por la violencia y el consumo de drogas. “Venía la policía cada dos por tres, lo sacaban, le decían que no vuelva más. Era insoportable”, recuerdan.

Minutos antes del ataque, ambos salieron del edificio donde vive Magdalena, en la esquina de Rivera y Ciudad de la Paz. Ya estaban discutiendo. Los antecedentes de Magdalena Angarola son extensos: en los últimos 8 años acumuló 12 causas por hurto, robo, daños, lesiones leves y resistencia a la autoridad. Ahora, se suma el cargo de homicidio.

El video posterior al primer ataque es esclarecedor: se ve a Miguel Ángel corriendo por la vereda de Cabildo mientras Magdalena lo persigue a toda velocidad con el cuchillo en la mano. La policía confirmó que fue alcanzado y apuñalado dos veces más, en la pierna y el abdomen, heridas que resultaron fatales.

La historia de Magdalena ya tenía antecedentes de violencia: perdió la tenencia de su hija por su adicción y, según los vecinos, la relación con Miguel Ángel solo agravó el conflicto. “El consumo, las peleas, la policía, los gritos… era todos los días. Nadie se sorprendió, lamentablemente”, dicen resignados.

Miguel Ángel tenía domicilio en Vuelta de Obligado, pero pasaba la mayor parte del tiempo en la calle. Según los vecinos, robaba objetos para vender y así comprar drogas. Incluso, habría sustraído pertenencias del propio edificio donde vivía su pareja.

El hecho dejó en shock a los habitantes de Belgrano, pero para quienes convivían con la pareja, el final parecía inevitable. Una relación marcada por la violencia, la adicción y la indiferencia de un entorno cansado de pedir ayuda.

Hoy, Magdalena Angarola está detenida, acusada de homicidio. El barrio, entre la tristeza y la bronca, vuelve a preguntarse cuántas veces una tragedia así podría haberse evitado.