El peor cruce, el menos pensado se concretó en un hall de un tribunal. Fue cuando la familia de Macarena Mendizabal, hoy de 23 años y que hace dos que está en estado vegetativo aguardaba a que Santiago Silvoso -el principal acusado de haber chocado a Macarena el 5 de abril de 2015- bajara del ascensor para caminar por un angosto pasillo a brindar declaración indagatoria por primera vez en la causa.
El escalofriante momento ocurrió cuando Silvoso estaba citado a declarar, la familia de Macarena se vio cara a cara con Silvoso, al que la madre de Macarena, Adriana Aruj le dijo: "Soy la mamá de Macarena, ¡hace dos años que estoy esperando para verte la cara porque nunca apareciste! Pido a Dios que ilumine este momento", le dijo, mientras permanecía sentada, haciendo gestos de rezo con las manos.
Silvoso frenó su marcha, la miro fijo y, desafiante, le respondió: "Eso no es verdad". Mientras tanto, Vanina, tía de Macarena, se levantaba de un salto de su silla, perpleja, muda, ante la impotencia que le generaba la situación, que era observada en silencio por una amiga de Aruj y por los hijos de Vanina. Uno atinó a decirle: "Vas a ir en cana".
Quien no pudo asistir a los tribunales fue José Luis Mendizabal, el padre de Macarena, quien ayer por la noche le comunicó a Aruj que no se sentía preparado para enfrentar la situación.
Luego de declarar, Silvoso salió del juzgado y se produjo la mayor tensión: "¡Te odio, le arruinaste la vida a mi hija, hijo de puta!". Silvoso no se inmutaba y la miraba fijo una vez subido al ascensor. Vanina, exclamó: "¡No te la vas a llevar de arriba, Silvoso! ¡No te la vas a llevar de arriba! ¡No vas a poder apoyar la cabeza en la almohada!".
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