Las cámaras de seguridad de un edificio en rosario captaron el momento en que un delivery de helados toca en reiteradas oportunidades el portero con el fin lógico de entregar el producto a quienes lo solicitaron.
Sin embargo, no lo obtiene. Una y otra vez insiste y finalmente, después de 7 minutos tomó una decisión, quizás inspirado en la película “Día de furia”, y descargó toda su ira contra el portero eléctrico, hasta romperlo.
Al parecer, un compañero había sufrido un robo y el repartidor salió a cumplir con todas las entregas atrasadas, y al llegar a ese domicilio le cancelaron el pedido.
Producto de este hecho violento, el joven perdió el trabajo.
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