Florencia Kirchner, la hija de la vicepresidenta Cristina Fernández, continúa en La Habana bajo tratamiento de salud desde hace un año. Y ese es también el tiempo que lleva viviendo mayormente alejada de Helena, la hija que tuvo con Camilo Vaca Narvaja.
Esta semana, la cineasta de 29 años publicó en Instagram una dura reflexión sobre su maternidad, su madurez y su enfermedad.
En un texto en el que habla de las lógicas del patriarcado sobre lo que significa ser madre, y sobre la importancia de desmitificar la maternidad, Florencia Kirchner dice: "Nos juzgan de no querer a nuestrxs hijxs".
"El año pasado por largos periodos no pude ver a mi hija, y cuando venía tampoco podía estar tiempo completo", explica. Kirchner viajó hace un año a Cuba para participar de un seminario de guión de cine y, por sus problemas de salud, nunca volvió a la Argentina.
De acuerdo al diagnóstico que difundió la propia Cristina Fernández en 2019, la joven estaba afectada por "trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada".
En su nuevo posteo en Instagram sobre su hija, Florencia dice: "Yo no era buena para ella. Atravesaba fuertes crisis y dolores físicos. Me vomitaba en los pijamas la impotencia y no sabía si era mejor mi ausencia o mi presencia rota".
Y antes de finalizar el texto, que está acompañado de una foto con Helena y la cita de un libro, dice: "Lo que me pasó dista mucho de esa risa de madre desastre. Lo que me pasó es que ni siquiera podía ser desastre. Y aún así, con un poco de temor en los ojos, lo escribo: derecho a enfermarse, al tiempo necesario para curarse. Más hoy que nunca, que todo debe ser ya. Reloj capitalizado para apurarte en respirar".
TE PUEDE INTERESAR
MÁS INFORMACIÓN:
- "Feliz cumpleaños papá": el emotivo mensaje de Florencia Kirchner para recordar a Néstor
Comentarios