Portada  |  11 marzo 2020

El duro texto de Flor Kirchner sobre la relación con su hija: "Yo no era buena para ella"

La hija de la vicepresidenta reflexionó desde Cuba sobre maternidad, madurez y patriarcado.

Actualidad

Florencia Kirchner, la hija de la vicepresidenta Cristina Fernández, continúa en La Habana bajo tratamiento de salud desde hace un año. Y ese es también el tiempo que lleva viviendo mayormente alejada de Helena, la hija que tuvo con Camilo Vaca Narvaja. 

Esta semana, la cineasta de 29 años publicó en Instagram una dura reflexión sobre su maternidad, su madurez y su enfermedad. 

En un texto en el que habla de las lógicas del patriarcado sobre lo que significa ser madre, y sobre la importancia de desmitificar la maternidad, Florencia Kirchner dice: "Nos juzgan de no querer a nuestrxs hijxs".

"El año pasado por largos periodos no pude ver a mi hija, y cuando venía tampoco podía estar tiempo completo", explica. Kirchner viajó hace un año a Cuba para participar de un seminario de guión de cine y, por sus problemas de salud, nunca volvió a la Argentina.

De acuerdo al diagnóstico que difundió la propia Cristina Fernández en 2019, la joven estaba afectada por "trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada".

En su nuevo posteo en Instagram sobre su hija, Florencia dice: "Yo no era buena para ella. Atravesaba fuertes crisis y dolores físicos. Me vomitaba en los pijamas la impotencia y no sabía si era mejor mi ausencia o mi presencia rota".

Y antes de finalizar el texto, que está acompañado de una foto con Helena y la cita de un libro, dice: "Lo que me pasó dista mucho de esa risa de madre desastre. Lo que me pasó es que ni siquiera podía ser desastre. Y aún así, con un poco de temor en los ojos, lo escribo: derecho a enfermarse, al tiempo necesario para curarse. Más hoy que nunca, que todo debe ser ya. Reloj capitalizado para apurarte en respirar".

Ver esta publicación en Instagram

Decía una publicidad hace unos años: Mamá no se puede enfermar. Porque mamá-antes de las crías, llamada mujer-deja de ser persona cuando es mamá. Es mamá, ya está, mamá. En teoría maduró, porque es mamá. En teoría es menos egoísta, porque es mamá. En teoría no se muere por estar sola, porque es mamá. En teoría se aburre en una fiesta, porque es mamá. @linameruane en uno de sus libros, habla de lo que sucede cuando la mujer desea cosas fuera del rango materno. Y voy a eso: fuera del rango materno, según las lógicas patriarcales, existe también la enfermedad de la madre. Partiendo de Virginia, Lina, nos habla de ese Ángel del hogar que nos golpea la cabeza con sus alas mientras vuela por la casa. Dos años de esa lectura, y me sigue siendo abrigo poderoso contra el puritanismo con el que intentan envolverlos a lxs que nos salió una persona del cuerpo. Estamos militando por maternidades deseadas, sí ¿Pero qué ocurre cuando una es madre? ¿Por qué tanto miedo da desmitificar lo que es una madre? Simple: porque nos juzgan de no querer a nuestrxs hijxs. / El año pasado por largos periodos no pude ver a mi hija, y cuando venía tampoco podía estar tiempo completo. Yo no era buena para ella. Atravesaba fuertes crisis y dolores físicos. Me vomitaba en los pijamas la impotencia y no sabía si era mejor mi ausencia o mi presencia rota. Esta foto es de cuando ya pudimos. De los días de saltar un poco la soga, de escuchar ocho mil veces la misma canción y escribir juntas su nombre: Helena. Juego mucho con la clasificación de mala madre, me divierte. Porque no me salen las trenzas, porque siempre le dije “ahora no, estoy escribiendo”. Y, porque soy media niña también, le escondo cosas para divertirme y también me reta cuando me subo con zapatillas al sillón. Pero lo que me pasó dista mucho de esa risa de madre desastre. Lo que me pasó es que ni siquiera podía ser desastre. Y aún así, con un poco de temor en los ojos, lo escribo: derecho a enfermarse, al tiempo necesario para curarse. Más hoy que nunca, que todo debe ser ya. Reloj capitalizado para apurarte en respirar. El texto de la 2da foto es de Julia Deck. Te extraño H. El mundo no es lugar adecuado para estar tan lejos.

Una publicación compartida de Florencia Kirchner (@florenciakf) el

TE PUEDE INTERESAR

MÁS INFORMACIÓN:

- "Feliz cumpleaños papá": el emotivo mensaje de Florencia Kirchner para recordar a Néstor

Comentarios