Vanesa Cáceres, la madre de uno de los bebés asesinados en el Hospital Neonatal de Córdoba afirmó que "es muy doloroso" saber que la enfermera Brenda Agüero habría matado a los niños. "Hubo una mano asesina", aseguró en diálogo con Telefe Noticias.
"Hubo una mano asesina y hubo una bomba. Una bomba que nadie quiso ver a tiempo, que podría haber sido menor y que podrían haberse evitado muertes y que no fue así porque todos decidieron mirar para un costado", declaró la mujer.
La madre de una de las víctimas aseguró que hubo muchas alarmas para ver lo que sucedía: "No sé si lo sabían, yo creo que con los primeros casos nadie podía imaginar algo de semejante gravedad, pero después tenían bebés que morían de forma inexplicable. No iban a fondo en una investigación y tenían bebés donde había aparecido pinchazos, ya a esa altura ya sabían que algo estaba pasando, que los bebés no se les ponen estos pinchazos, eran todos bebés sanos, por lo tanto no deberían tener más pinchazos. Aparte, eran en zonas raras, atrás de la piernita, en la espalda... O sea que algo sabían que estaba pasando y nadie denunció a tiempo que podría haberse evitado el resto de los casos".
Respecto a la principal imputada, la enfermera obstétrica Brenda Agüero, Vanesa expresó: "Ella estaba en la parte de recuperación encargada de las madres, hay un montón de testimonios de madres que la reconocen, que incluso se llevaba a sus bebés de la nada. Madres que dicen que se daba vuelta con su bebé en brazos y el bebé lloraba, cuando ellas no tenían que tener acceso al bebé, tenían que cuidar a las madres".
"MI HIJO NACIÓ SANO Y A LA HORA Y MEDIA PASÓ A TERAPIA INTENSIVA"
Vanessa Cáceres también recordó que su hijo Francisco nació en perfectas condiciones de salud el 18 de marzo de 2022 en un "embarazo totalmente controlado" y que, al tratarse de una cesárea, fue derivada a una sala de recuperación.
"A la hora y media una enfermera me dijo que mi hijo estaba con arritmias, por lo que iban a pasar a terapia intensiva", describió Vanessa en una entrevista con Radio Rivadavia. A su vez subrayó que "la gente ya se acercaba a darle el pésame cuando Francisco todavía estaba vivo" y que "los médicos no pudieron revertir el daño que tenía en su corazón".
En este sentido, Cáceres contó que su heredero falleció ese día a la noche tras sufrir varios paros cardíacos y que "le ofrecieron realizar una autopsia, pero los médicos le advirtieron que "quizás no se sabría la causa de su muerte, por lo que debía quedarse una semana más" en el nosocomio.
"Empezamos un duelo con dudas porque nunca nos imaginamos que nos pase algo así", reconoció la madre, aunque "a los cinco meses se enteraron por la televisión" que Francisco "formaba parte de una causa que se estaba investigando si fue asesinado o no".
Luego, durante el transcurso del caso se conoció que el bebé fue víctima de una inyección alta de potasio.
Con respecto a la enfermera Brenda Agüero, Cáceres calificó de "doloroso" saber que la imputada habría sido la autora de los crímenes y aseguró que el resto de las madres también apuntan contra la presunta responsabilidad de la joven.
"Nosotros hemos tenido que cargar con una lucha en un mundo que no conocíamos", dijo sobre el día a día que atraviesan las familias de los damnificados.
NA
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