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Generación Z al borde del colapso laboral: sin trabajo, sin respuesta, pero con TikTok

La búsqueda de empleo se volvió un relato colectivo compartido online.

Actualidad

Por Caro Hernández Cufré

"Día 23 sin trabajo. Envié 40 CVs. 3 entrevistas. 0 respuestas. Estoy cansada, pero no me rindo.”, es lo que podría decir en resumen un joven a través de sus redes sociales a modo de catarsis. 

Este tipo de posteos se repite cada vez más, sobre todo en TikTok, donde los miembros de la generación Z, los nacidos entre mediados de la década de 1990 y finales de la década de 2000, lejos de ocultar su situación laboral, la cuentan con crudeza, memes, honestidad brutal y hasta humor negro. La búsqueda de empleo se volvió no solo una cruzada individual, sino también un relato colectivo compartido online. Porque si algo tiene esta generación, es que aprendió a contar todo —sí, todo— en formato vertical y eso puede abrirles puertas. 

El desempleo ya no se esconde

“Ver en TikTok a alguien contando que no consigue trabajo, me da tristeza y ansiedad”, cuenta Patricia Jebsen, asesora de negocios con tres décadas de experiencia corporativa y mirada entrenada. Pero eso no la dejó paralizada. Al contrario: empezó a crear contenido para ayudar. “Los jóvenes están desencantados con el sistema laboral. Y cuando consiguen trabajo, muchas veces tampoco son felices con lo que hacen. Hay un doble problema”, advierte.

Ese desencanto se nota. Y se comparte. Hoy no es raro ver a chicos que filman su día en búsqueda laboral, contando con detalle cuántas entrevistas hicieron, qué preguntas les hicieron, si los llamaron o noEl mercado laboral argentino cerró el 2024 con una tasa de desocupación del 13,1% en jóvenes de 14 y 29 años, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)

En este contexto algunos incluso suman sus sensaciones: frustración, bronca, agotamiento. Lo que antes se escondía, hoy se expone. ¿Sirve? Depende.

“La vulnerabilidad tiene que ser estratégica”, dice sin vueltas Denisse Borgognone, mentora de marca personal. “Mostrarse todo el tiempo en crisis no es bueno. Pero documentar el proceso, mostrar que estás haciendo algo para salir adelante, puede jugar a favor”. Según ella, mostrar que te estás moviendo, que vas a charlas, que te formás aunque sea de forma gratuita, que pedís ayuda, suma. “Hoy te contratan por potencial más que por experiencia”, asegura.

LinkedIn, TikTok, ¿o los dos?

¿Dónde hay que estar para conseguir trabajo hoy? Magalí Béjar, ingeniera en sistemas y creadora de Tiene que haber algo más, lo tiene claro: no alcanza con un solo lugar. “Todo lo que puedas mostrar cuenta. Si fuiste freelance, contalo como si fuera una experiencia formal. Si hiciste algo sin que te pagaran, igual es experiencia”. Y eso incluye, claro, tu presencia en redes. Porque, para muchos, TikTok es el nuevo CV.

Dennise también lo confirma. “Hay que dejar de pensar que TikTok es solo para bailar. La espontaneidad y la rapidez con la que un video se puede viralizar hace que hoy sea una de las plataformas más potentes para mostrar quién sos y cómo pensás”. Según ella, incluso mostrar cómo resolvés problemas o cómo analizás algo desde tu carrera puede decir más que una lista de cursos.

Eso sí: hay que cuidar el tono. “Si ponés en redes que odiaste una entrevista o te burlás de una empresa, cuidado. El próximo que te entreviste lo puede ver”, advierte Jebsen. Las redes, como siempre, son un arma de doble filo.

La paradoja del primer empleo

La generación Z está atrapada en una paradoja cruel: necesitan experiencia para conseguir trabajo, pero no pueden conseguir experiencia si no los contratan.

“Hoy hay menos oportunidades para juniors”, explica Bejar. “La inteligencia artificial está reemplazando muchas tareas básicas que antes hacían los jóvenes. Entonces, si no entran al mercado ahora, ¿qué va a pasar en 10 años cuando se necesiten seniors? No va a haber.” La desigualdad crece y el sistema no parece ofrecer respuestas claras.

Mientras tanto, la Z se adapta como puede. Cuenta su historia, pide ayuda en redes, se forma sola, arma CVs con inteligencia artificial, pide feedback a extraños. Y lo hace a los 22, sin red de contención ni manual de instrucciones.

Y las empleadoras, ¿qué rol cumplen?

“Las empresas tienen que dejar de quejarse de que los jóvenes no quieren trabajar y empezar a ver qué sí pueden aportar”, propone Jebsen. “Saben usar IA, tienen pensamiento crítico, son creativos. Solo que buscan algo más: quieren que su trabajo tenga sentido.”

En palabras de Borgognone, “si sos una PyME y tenés un buen creador de contenido adentro, podés crecer muchísimo. Pero hay que estar listo para eso. Hay que soltar un poco el control”. Porque los Z no quieren jefes, quieren guías. No quieren órdenes, quieren propósito. Y si no lo encuentran, te lo van a decir. En TikTok. En vivo. Y con subtítulos.

Es posible que esta generación no esté perdida. Está buscando. De otra forma, con otras herramientas, y sobre todo, con otra sensibilidad. Si el mercado no los entiende, ellos igual lo van a contar, muchas veces, públicamente y con gran alcance. 

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