La Policía de la Ciudad detuvo este viernes a tres personas, dos dominicanos y una venezolana, acusados de integrar una organización criminal dedicada al envío de pastillas de éxtasis por encomienda a la Guayana Francesa.
Los arrestos se concretaron esta tarde, luego de una serie de allanamientos, durante los cuales se secuestró la mercadería por un valor cercano a los 700 millones de pesos. A esa suma hay que agregarle lo que se había decomisado en la Aduana, unos 400 millones, por lo cual el valor de la droga sintética retenida asciende a unos 1.100 millones de pesos, es decir, alrededor de un millón de dólares.
Esa cifra representa el decomiso más importante de los últimos años, en el marco de los diferentes operativos que realiza habitualmente la Dirección de Delitos Complejos en la lucha contra el narcotráfico.
Durante los allanamientos, que se llevaron a cabo en el barrio porteño de Pompeya y en la localidad bonaerense de Gerli, se secuestraron nueve kilos de éxtasis en polvo, distribuidos en 24.000 pastillas, diez gramos de cocaína, teléfonos celulares, balanzas de precisión y tarjetas SIM.
Desde esas locaciones se preparaban los envíos hacia la Guayana Francesa, un territorio francés de ultramar, ubicado al noreste de Sudamérica, ocultos en guantes y bolsas de boxeo.
La investigación había comenzado en octubre de 2024, cuando la empresa FedEx detectó un envío sospechoso dirigido a la Guayana Francesa, que contenía guantes y bolsas de boxeo, en cuyo interior se ocultaba cinco kilos de éxtasis, equivalentes a 13.513 pastillas. Por tratarse de un punto de entrada al territorio europeo, se presume que el objetivo de la maniobra era introducir la droga en ese mercado.
Ante esta situación, el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°5, a cargo de Diego Alejandro Amarante, dispuso la intervención de la Dirección de Delitos Complejos y la División de Investigaciones de Organizaciones Criminales, la cual llevó adelante una investigación que permitió identificar a la banda delictiva.
Se comprobó que el paquete había sido enviado falsificando una identidad, tras gestionar el envío por whatsapp y que el único dato de valor eran las características físicas y de vestimenta de la persona que lo había entregado en la sucursal.
Según los investigadores, los detenidos cumplían diferentes roles dentro de una organización criminal dedicada al tráfico y distribución de estupefacientes: desde la financiación y envío de las encomiendas, hasta la comercialización directa y el almacenamiento de sustancias ilegales.
Fuente: NA.
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