La experiencia se llevó a cabo en la Unidad 50 que aloja a mujeres y beneficiará a más de 50 niños y niñas que concurren por semana a visitar a sus familiares.
El espacio consta de juegos de plaza: hamaca, tobogán, sube y baja y calesita, juegos didácticos y un mural colorido con la frase: “Crece, vive, sé libre y nunca dejes de soñar”.
El proyecto comenzó con una propuesta de las internas que forman parte del Comité de Prevención y Solución de Conflictos, y se concretó gracias a un trabajo entre la Dirección de Niñez en Contexto de Encierro del SPB, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia y la Fundación Prasam que protege los derechos de las infancias.
“Los juegos confeccionados en madera fueron realizados por personas privadas de la libertad, mientras que los restantes fueron donados por la Fundación Prasam", dijo la directora de Niñez en Contexto de Encierro, Andrea Bartolomé, quien detalló que "el derecho al juego está contemplado en la Convención sobre los Derechos del Niño".
El mural inaugurado ayer fue pensado, diseñado y elaborado por las internas durante los encuentros virtuales que mantuvieron con representantes de Prasam para fortalecer los vínculos con sus hijos e hijas.
En la presentación del espacio cultural ayer hubo una murga a cargo de las mujeres privadas de libertad, y obsequios con juguetes para los niños y niñas.
Participaron Bartolomé, la directora de Trabajo Penitenciario, Noelia Gallegos; el jefe del Complejo Penitenciario Este, Pascual Lettieri, el secretario del Complejo, Domingo Montes de Oca, y el director de la Unidad 50, Esteban Fraga, entre otros.
Fuente: Télam
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