Portada  |  09 febrero 2018

Instalarán una rueda de la fortuna en Puerto Madero

La montarán sobre pilotes en el agua, a la altura del Dique 1. Tendrá cabinas con aire acondicionado, wi-fi y la entrada costaría unos 10 dólares.

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Con la intención de disfrutar las mejores vistas que devuelven tanto la Ciudad como el Río de la Plata, Buenos Aires se prepara para erigir su primera rueda de la fortuna, vuelta al mundo o noria-mirador. Un proyecto impulsado por la Corporación Puerto Madero que, desde un primer momento, contó con el visto bueno tanto del gobierno porteño como del de Nación, señala Perfil.com

De esta manera, Buenos Aires busca parecerse a las grandes ciudades del mundo, como Londres, París, Tokio o Singapur, que ya cuentan con este tipo de atracción, ideal para atraer turistas.

En este caso, la Rueda de Buenos Aires –tal como se denominará a la atracción– se instalará en el espejo de agua del Dique 1 de Puerto Madero, sobre una plataforma apoyada en pilotes de concreto y se construirá en forma paralela al paseo peatonal Juana Manuela Gorriti, en el sudoeste del Dique 1.

Las obras de instalación comenzarán este año y se prevé su inauguración para marzo de 2019. La empresa adjudicataria de su construcción es RDBA, de la que su referente es el empresario Hernán de Laurente.

Respecto de las características de la futura rueda, tendrá un peso de 488 toneladas y medirá unos 82 metros de alto. Las cabinas serán cerradas con capacidad para ocho personas que podrán disfrutar de las increíbles vistas a 360 grados, con aire acondicionado y wi-fi. El exterior estará recubierto con un sistema decorativo de luces LED, que de noche la harán visible casi desde la otra punta de la Capital Federal.

Los desarrolladores de la rueda estiman cobrar el acceso unos diez dólares. En este sentido, y para tener una idea referencial del precio, por este tiempo subir al London Eye cuesta unos treinta dólares aproximadamente.

La empresa ganadora financiará la totalidad de su construcción y a su vez abonará un canon por la utilización del espacio.

“Las ruedas salieron de los parques de diversiones y se convirtieron en una atracción en sí mismas, al punto de darle una identidad propia a la ciudad en la se encuentran. Buenos Aires tiene un gran potencial en este tipo de proyectos y al mismo tiempo para esta empresa es una buena punta de lanza para desarrollarse en la industria del entretenimiento porteña”, revelaron desde el entorno de la firma a Perfil.com

La instalación de esta atracción es un viejo anhelo que guardaba la Corporación al punto de llegar a considerar al proyecto de “interés turístico, cultural y recreativo”.

El antecedente más cercano a esta idea se remonta a los últimos meses de gestión de Mauricio Macri al frente de la Ciudad. Por ese tiempo la idea era emplazar la rueda en el Dique 2, pero fue desestimada de inmediato ya que en su momento la Universidad Católica se opuso al proyecto.

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