Julieta Silva, la mujer que fue condenada por atropellar y matar a su novio Genaro Fortunato en 2017, en Mendoza, y que ahora se encuentra con prisión domiciliaria por ejercer violencia contra su actual marido, declaró y para sostener su inocencia expuso que el papá de su hija la extorsionaba.
El mediático abogado Roberto Castillo, actual defensor de Silva, confirmó en diálogo con la agencia Noticias Argentinas que la acusada declaró este martes ante el fiscal Fabricio Sidoti y sostuvo que sufrió durante su matrimonio extorsiones, manipulaciones y hostigamiento psicológico.
“Vivió bajo la presión constante de perder a sus hijos. Ese contexto la obligó a guardar silencio, mientras se aprovechaban del estigma que injustamente pesa sobre su nombre para profundizar la persecución en su contra”, manifestó Castillo en sus redes sociales.
La actual pareja de Cinthia Fernández destacó en una publicación en su cuenta de Instagram que Silva “contó la única verdad de los hechos” y que dejó en claro que “no fue la victimaria, sino la víctima” de un “entramado de violencia institucional y manipulación”.
“Julieta debió prestar declaración indagatoria desde el inicio, pero el miedo, el chantaje y las amenazas que sufrió la hicieron callar durante demasiado tiempo”, destacó Castillo.
La última medida dispuesta por la Justicia de Mendoza ocurrió el 8 de agosto cuando se le concedió la prisión preventiva con cumplimiento en su domicilio y con tobillera electrónica, para cuidar de su hija.
Dicho requerimiento, según supo NA, fue presentado por el fiscal al entender que existía riesgo de fuga y posible influencia sobre el testigo, en cuanto que la imputada violó las reglas de conducta impuestas en la causa, entre ellas, no mantener contacto con el denunciante. Se suma, además, el riesgo que podría correr la integridad física del mismo.
Silva está imputada por el delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo en varios hechos independientes en concurso real y lesiones agravadas por el vínculo, amenazas y desobediencia.
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