Portada  |  11 febrero 2025

Juzgan a médica obstetra por la muerte de una paciente y lesiones graves a otra

Una médica obstetra fue imputada por homicidio culposo por complicaciones en dos partos donde asistió a las embarazadas.

Actualidad

Se trata de la médica obstetra María Cristina Giménez, de 69 años, que fue juzgada por homicidio culposo y lesiones gravísimas en dos casos graves de 2015 y 2017, en los que dos mujeres fueron asistidas por la médica en sus viviendas y terminaron trasladadas de urgencia a hospitales de Rosario. En ambos casos, los bebés fallecieron.

El juicio se lleva a cabo en el Centro de Justicia Penal de Rosario y está a cargo de los jueces Carlos Leiva, Florentino Malaponte y Paula Álvarez. La fiscalía pidió una condena de siete años de prisión efectiva y diez años de inhabilitación especial para ejercer como profesional de la salud.

Los fiscales Mariana Prunotto y Matías Edery argumentaron ante el tribunal que la obstetra causó la muerte de Mariela Zuñiga en 2015, debido a una conducta imprudente, negligente e imperita en su arte y profesión, además de la inobservancia de reglamentos y deberes a su cargo.

Los casos:

Según la acusación, Giménez aseguró a Zuñiga durante su embarazo que podía tener un parto domiciliario sin riesgos mayores para su vida ni la del bebé. El primer caso toma lugar en el año 2015.

Los médicos del hospital recibieron a Zuñiga sin signos vitales. Le practicaron una cesárea de urgencia y constataron lesiones en el útero, el fallecimiento del bebé y, posteriormente, el de la madre.

El segundo caso que se juzga ocurrió en 2017 y también involucra a una paciente de Giménez, cuyo nombre no fue revelado.

La paciente sufrió una descompensación grave. Giménez decidió trasladarla en un auto particular al Hospital Eva Perón, sin haber informado previamente sobre la situación de emergencia. La mujer ingresó al hospital, donde se le practicó una cesárea de urgencia. Durante la intervención, se constató el fallecimiento del feto y graves lesiones en el útero, por lo que la paciente debió ser sometida a una histerectomía.

Los fiscales indicaron que “conociendo los antecedentes médicos de la paciente, quien había tenido un parto anterior con cesárea, le aconsejó, trató y practicó un parto domiciliario, a pesar de que dicha práctica estaba contraindicada por la comunidad médico-científica”.

Giménez no informó los riesgos reales del parto domiciliario, asumió los peligros de una práctica sin respaldo institucional, no contrató un servicio de traslado prehospitalario ante una eventual emergencia ni notificó a ninguna institución sanitaria.

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