La autopsia a Ezequiel Altamira, el adolescente de 16 años que fue asesinado a la salida de un boliche en Ituzaingó, reveló que un golpe en la sien izquierda fue lo que provocó su posterior muerte.
El resultado preliminar de la necropsia destaca que dicho golpe le generó una fractura de cráneo en la región parietal, lo que le provocó una hemorragia y que derivó en su fallecimiento horas después del ataque.
Ahora, el fiscal Guillermo Rodríguez Rey, de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 de Morón, espera a que se dé a conocer el resultado total para poder así establecer el escenario fatal.
El crimen de Altamira sucedió en la madrugada del sábado 26 de octubre mientras esperaba al taxi con sus amigos a la salida del boliche The Club. Allí el grupo fue sorprendido por una patota que, sin mediar palabras, los atacó y le robó las pertenecías al adolescente, después de efectuarle varios golpes.
Aunque la víctima logró recuperar la consciencia, los enfermeros del local bailable le recomendaron que vaya a una guardia médica pero, como estaba "estable", se fue a dormir con sus amigos.
El escenario cambió rotundamente cuando horas después Altamira comenzó a sentir molestias y, al intentar despertarlo, constataron que ya no tenía signos vitales.
Ante el cambio de carátula a homicidio en ocasión de robo, la Policía realizó allanamientos y allí se detuvo a tres jóvenes, dos hermanos de 19 y 14 años, y un adolescente, de 17.
Conforme a lo declarado por los amigos de la víctima, el autor material del crimen sería el menor de 14 años, lo que sería el peor desenlace para la causa ya que es inimputable.
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