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La escultura que emocionó al Papa: un homenaje al abrazo que nunca fue

Una escultura del artista argentino Gustavo Masó, que replica la mano de la hermana del Papa Francisco, conmovió profundamente al pontífice al simbolizar el abrazo que nunca pudo darse con ella desde que fue elegido Papa.

Actualidad

La obra, titulada "El deseo tangible", fue creada por el artista plástico argentino Gustavo Masó y representa un gesto de amor que nunca llegó a concretarse: el abrazo del Papa con su hermana menor, María Elena Bergoglio, fallecida sin haber podido reencontrarse con su hermano desde que fue elegido pontífice en 2013.

La escultura es una réplica de la mano de María Elena y fue concebida como un símbolo del afecto suspendido en el tiempo, una caricia imposible que el Papa no llegó a dar. Al verla por primera vez, Francisco no pudo contener la emoción.

La pieza, cargada de un simbolismo conmovedor, dio cuerpo a un deseo íntimo que el tiempo y las circunstancias dejaron pendiente.

El encuentro entre Gustavo Masó y el Papa Francisco fue igualmente emotivo. El artista expresó que poder entregar personalmente la obra al Santo Padre fue un momento inolvidable.

La obra de Masó no solo conmovió al Papa, sino que también invita al mundo a reflexionar sobre los abrazos que se esperan, los vínculos que persisten más allá de la distancia y el tiempo, y la manera en que el arte puede hacerlos presentes.

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