Lo que comenzó como un pasatiempo compartido entre padre e hijo, terminó convirtiéndose en un emprendimiento lleno de dedicación y talento. Quique, un apasionado de los camiones, transformó su amor por los vehículos de carga en una verdadera obra de arte: camiones y acoplados fabricados artesanalmente, combinando madera MDF con piezas diseñadas en impresoras 3D.
“Arranqué en 2015 coleccionando autitos con mi papá. Después de su fallecimiento, seguí con la colección y, en pandemia, me animé a fabricar mis propios modelos”, contó Quique, creador de la cuenta @quique.garage, donde comparte su trabajo y su historia. Con paciencia y precisión, diseña cada pieza desde su casa, donde instaló su propio taller equipado con herramientas, materiales y una impresora 3D multicolor.
Su colección hoy incluye camiones de distintas escalas, inspirados en marcas reconocidas, desde los que transportan bebidas hasta modelos que homenajean a equipos de fútbol. A pesar de haber sido diagnosticado con una enfermedad autoinmune que afecta su movilidad, Quique no detiene su pasión: participa en exposiciones, realiza encargos personalizados y sigue ampliando su colección con el mismo entusiasmo de siempre.
“Hay camiones que no se venden por nada del mundo”, dice señalando su primer modelo, un acoplado de Heineken. “Tiene un valor sentimental enorme”. Entre ruedas, vinilos y detalles perfectos, Quique demuestra que cuando el amor por lo que se hace es genuino, los sueños siguen rodando.
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