Portada  |  25 octubre 2016

La Iglesia prohíbe dispersar las cenizas o conservarlas en el hogar tras una cremación

Con esta nueva instrucción, en la práctica, quedan absolutamente invalidados los pedidos para que las cenizas sean arrojadas a ríos, mares o estadios de fútbol.

Actualidad

A través de una instrucción aprobada por el papa Francisco y que influirá sobre las prácticas de millones de personas, el Vaticano prohibió la "dispersión en el aire, en la tierra o en el agua" y la "conservación en el hogar" de las cenizas de los cuerpos cremados, al tiempo que ratificó su preferencia por la "sepultura" porque demuestra "un mayor aprecio por los difuntos".

Además, a través de una resolución de ocho puntos dada a conocer este martes, se negarán las exequias a quien pida que sus cenizas sean esparcidas en la naturaleza tras la cremación.

"Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma", anunció la Santa Sede a través de una Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre "la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación".

La norma, que afectará las prácticas de millones de fieles en todo el mundo, rechaza además "la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos, teniendo en cuenta que para estas formas de proceder no se pueden invocar razones higiénicas, sociales o económicas que pueden motivar la opción de la cremación".

Con esta nueva instrucción, en la práctica, quedan absolutamente invalidados los pedidos para que las cenizas sean arrojadas a ríos, mares o estadios de fútbol, así como guardarlas en las tradicionales urnas hogareñas.

En un texto que ratifica la preferencia de la "sepultura de los cuerpos porque con ella se demuestra un mayor aprecio por los difuntos", el Vaticano dispuso también que, "en caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, se le han de negar las exequias".

En ese marco, la nueva norma que fue aprobada por el Santo Padre en una audiencia de marzo pasado, sólo admite la "conservación de las cenizas en un lugar sagrado", porque "puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana".

Por esas razones, la instrucción divulgada este martes ratifica que "no está permitida la conservación de las cenizas en el hogar".

Tras la publicación de la Instrucción, Müller recordó en diálogo con la prensa en el Vaticano que a Iglesia "recomienda insistentemente" la sepultura y pidió la "conservación en un lugar sagrado" de las cenizas, frente a un contexto en el que el Vaticano reconoce que "la cuestión de la cremación registró un significativo desarrollo en los últimos decenios".

Hasta hoy, las cremaciones estaban reguladas a través del punto 3 del canon 1176 del Código de Derecho Canónico, que no niega la cremación "a menos que esta no haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana", pero a pesar de la que la práctica "se extendió notablemente", según el cardenal alemán.

Comentarios