Portada  |  16 julio 2025

Manos Argentinas y una iniciativa que abrigó "el corazón" en medio de una crisis de consumo

Gustavo Zuviria, es el emprendedor detrás de "Manos Argentinas", abrió su local a quienes más lo necesitaban y generó una ola de solidaridad.

Actualidad

En el marco del Día del Padre, Gustavo Zuviria decidió abrir las puertas de su local de ropa a quienes no podían afrontar el costo de un regalo, sin ningún tipo de promoción ni especulación comercial.

“Fue una iniciativa que surgió de una angustia personal”, cuenta Gustavo. “Me acordé de cuando era joven y no tenía un mango para hacer un regalo. Lo mal que uno se sentía. Por eso, decidí abrir la tienda a quien no pudiera pagar, que se acercara igual y veíamos cómo podíamos ayudar”.

La propuesta fue sencilla y directa: cada persona pagaba lo que podía, sin requisitos ni preguntas incómodas. Sin embargo, él reconoce que la experiencia fue movilizadora: “En algún momento me sentí mal, porque de alguna manera estaba exponiendo a la gente que no tiene, a que me tenga que contar por qué no tiene. Pero después entendí lo valioso de la dignidad y el respeto con el que se manejó todo”.

Las historias que surgieron a partir de esta iniciativa son muchas y conmovedoras. Un joven repartidor se acercó, abrigado con veinte remeras porque no tenía campera, y pudo llevarse una por una fracción de su valor. “Me dijo que me iba a seguir pagando, que no quería que quedara así”, relata Gustavo. “Después volvió y trajo yerba, facturas, hasta que le tuve que decir basta porque ya superaba el valor de la campera”.

Otro caso fue el de un chico de 17 años que, por primera vez, pudo comprarle un regalo a su papá con el dinero que tenía. “Me emocionó mucho porque me hizo acordar a mis hijos"

Lo más significativo fue la respuesta de la gente: nadie abusó de la propuesta, y hasta hubo quienes pagaron de más para dejar saldo a favor de otros. “Me llenaron de alfajores y chupetines porque algunos venían con canje”, dice Gustavo, mostrando que la solidaridad argentina se expresa de muchas maneras.

Consultado sobre la situación del rubro textil, Gustavo reconoce que no son tiempos fáciles. “Las ventas bajaron un 40% y se está llenando de mercadería importada. Pero el argentino es muy creativo y resiliente. Si bien hay desafíos, la identidad y el trabajo local siguen siendo fundamentales”.

Gustavo se define como un “Argentino que sí”, alguien que elige quedarse, emprender y apostar por el país. “No concibo mi vida sin estar en este país. Emprender acá es un sentido de lucha, de levantarse todos los días y buscarle la vuelta. No todos tienen las mismas posibilidades, pero siempre la Argentina te da la mano para salir adelante”.

Info: Caro Hernández Cufré 

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