Un joven de 26 años murió de un balazo en el abdomen en una casa de la localidad bonaerense de Tapalqué, luego de un supuesto disparo en broma del padre de un amigo.
La tragedia se produjo en la madrugada del domingo cuando Tomás Echegaray (foto), de 26 años, y otro joven (20) se dirigieron a la vivienda de un tercer amigo.
Allí estaba Néstor Félix Hirtz (66 años), padre del amigo, quien disparó con una pistola marca Magnum calibre 44.
Echegaray recibió el proyectil que le provocó graves heridas en el hígado y la columna vertebral.
El joven baleado murió en la ambulancia que lo trasladaba al Hospital Municipal de Azul.
Personal del centro de salud informó a un móvil policial, cuyos efectivos hablaron en el lugar con Hirtz hijo.
Un rato después, según Infobae, también se presentó en el hospital el autor del disparo y le confesó a los policías: "Me mandé la cagada. Le quise hacer una joda y le pegué el tiro".
Los investigadores incautaron en la casa el revólver Magnum calbre 44, y otro calibre 38 en la camioneta del detenido.
En el hecho interviene la UFI N° 1 de Azul, del fiscal Marcelo Fernández, quien dispuso el trabajo de los peritos de Policía Científica en el lugar del hecho.
En declaraciones televisivas, el fiscal general de Azul, Marcelo Sobrino, relató: "Los hechos ocurrieron en el domicilio del victimario. Él estaba con el hijo, que había invitado a dos amigos. Al ingresar a la casa, en la puerta, al abrir o cuando le abren, el joven recibe el disparo de fuego, un arma muy grande, de gran calibre. Y lamentablemente lo atraviesa y por el daño que le produce termina falleciendo".
"Se lo llamó a indagatoria por el delito de homicidio agravado por el uso de arma con dolo eventual, esa es la tipificación que puso el fiscal de la causa. Y asesorado por su abogado particular, en principio no declaró, lo que no significa que pueda declarar en los próximos días", añadió el funcionario judicial.
Medios locales aseguraron que una de las hipótesis que se evalúan es que el hombre quiso rociarlo con un spray que tenía alcohol en su interior y, al confundirse de mano, gatilló.
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