La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento y dejó a un paso del juicio oral a una médica especialista en obesidad que suministró a una paciente medicación para adelgazar que derivó -según los camaristas- en que se quitara la vida.
La Sala Primera de la Cámara del Crimen consideró a la médica María Alejandra Bercur "autora del delito de homicidio culposo" y le trabó embargo por un millón y medio de pesos.
Los camaristas Jorge Rimondi y Luis Bunge Capos reprocharon a la médica "haber causado, mediante imprudencia, negligencia, impericia en su profesión o violando los deberes objetivos de cuidado, en su condición de médica, la muerte de Jessica Paola Castro".
El fallo sostuvo que Bercur atendió a la víctima mortal en su consultorio ubicado en la calle Arenales al 3800 de Capital Federal, donde Castro la consultó para bajar de peso, el 19 de diciembre de 2012.
"Entonces, sin realizarle estudios médicos previos (psicológicos, neurológicos, análisis de sangre o revisación médica), le indicó un tratamiento a base de comprimidos que contenían ácido fólico, tripicolinato de cromo, vitamina E, cafeína, diazepam y mazindol", manifestó el fallo.
Los magistrados expresaron que la indicación fue realizada "a sabiendas que el diazepam podía causar intranquilidad, agitación, agresividad, delirio, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamiento inadecuado, manías e hiponimias, con tendencia al suicidio".
El escrito advirtió, asimismo, que la médica "conocía que el mazindol podía causar confusión, depresión, terror nocturno, insomnio, delirios, actitudes psicóticas y pánico".
"El suministro de la medicación era a través de recetas magistrales, que confeccionaba la compareciente, incumpliendo con la normativa establecida por ANMAT", afirmaron los jueces en el fallo.
La progresiva ingesta de los comprimidos "le provocó a Jessica Paola Castro un repentino descenso de peso y efectos adversos, experimentando cambios en su comportamiento y determinándola a tomar la decisión que quitarse la vida", destacó el fallo al que accedió DyN.
El paciente se quitó la vida el 29 de enero de 2013, cerca de las 18, cuando "se encerró en una dependencia ubicada en el piso 12 del consorcio en que vivía, calle Yerbal 1852 de esta ciudad. De seguido, se arrojó al vacío y murió".
Los jueces destacaron que Bercur "es de profesión médica y se dedica concretamente a brindar a sus pacientes tratamientos contra la obesidad, por lo tanto, se deduce que conocía los efectos nocivos que podía generar la ingesta conjunta de los comprimidos prescriptos a Castro".
"Con su conducta creó un riesgo jurídicamente desaprobado", concluyeron los jueces.
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