La chica de 24 años que había sido prendida fuego por su pareja y se había tirado en una pileta en su casa de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, murió tras estar 15 días internada en La Plata.
Rocío Micaela Cortés murió ayer en el Pabellón del Quemado del Hospital Interzonal General de Agudos José de San Martín. El 50 por ciento de su cuerpo presentaba "quemaduras por acción directa del fuego", según informaron fuentes policiales. La joven estuvo recibiendo asistencia respiratoria mecánica, sedantes y analgésicos.
El único detenido e imputado es el novio de la víctima, Leonel Barrios. La causa fue recaratulada como "homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género".
El sospechoso será indagado en las próximas horas por la fiscal Verónica Pérez de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Violencia de Género.
El ataque ocurrió el martes 5 de febrero en una casa ubicada en la calle Las Cina Cinas, en El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, en el sudoeste del Gran Buenos Aires. Rocío estaba con su hijo y su novio, y tras una discusión, éste último la atacó. La mujer fue asistida por familiares y trasladada al hospital. Barrios se escapó, pero horas más tarde fue detenido por la Policía en la casa de un tío, en Monte Grande.
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