Un agente de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas, fuertemente armado, le hace señas a un colectivo que circula por la ruta 3 para que se mueva a un costado y frente completamente. Todos los pasajeros masculinos deberán descender y mostrar sus pertenencias para que los oficiales revisen y chequeen a quienes viajan.
Este fue uno de los reclamos de los colectiveros en la última reunión con Sergio Berni. Conformes, tanto pasajeros como choferes ahora piden que la iniciativa se mantengan durante el año. "Me parece perfecto este operativo, pero tendría que ser así todo el año y no una sola vez", contó un hombre que debió abrir su mochila y mostrar su identificación.
"La verdad que me parece muy bien, para mí es más seguro, yo voy a laburar y me parece bien". "Estaría bueno que se hubiese hecho antes, ahora ya no sirve de mucho. Esto llega dos meses tarde, tal vez la vida de Barrientos no se hubiese perdido", agregan distintos pasajeros, que no están molestos por la irrupción policial.
¿Para los choferes? También es algo positivo: "Está bueno, estamos más tranquilos. Los pasajeros no se quejan, están más conformes. A la mañana, madrugada, a la noche son los horarios en los que vendría bien. En esos horarios no sabes a quién estas llevando".
Algunas críticas hay, pero porque algunos pasajeros entienden que se trata simplemente de un show: "No me siento invadido, pero esto es molestar a la gente porque los chorros no van en colectivo", aseguró otro hombre que viajaba en el colectivo 620.
Los más de 15 efectivos vestidos con ropa de camuflaje detienen a las unidades sobre la Ruta 3, a la altura de Laferrere, y obligan a los pasajeros a descender. Les hacen apoyar las manos contra el colectivo, los palpan de armas, requisan las mochilas y les piden documentos, en una imagen más que polémica de cara a mostrar acción en torno a la lucha contra la inseguridad en la Provincia de Buenos Aires.
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