Portada  |  01 junio 2015

Perpetua por descuartizar a su novia y arrojarla al Riachuelo

Un acusado por un horrible crimen de una joven en 2007 en el llamado Barrio Piedrabuena, del barrio porteño de Villa Lugano, fue condenado a prisión perpetua por "homicidio agravado", presuntamente en el marco de un ritual satánico.

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La víctima, Vanesa Bernardita Giunta, de 27 años, fue atacada en febrero de 2007 cuando estaba en la cocina de su casa por Stella Maris Bustos (ya condenada a perpetua con anterioridad), quien "la golpeó fuertemente en el rostro, roció con alcohol y le prendió fuego", según se explicó.

De la agresión participó también un sobrino de Bustos y pareja de la víctima (padre de sus dos hijos), Julio César Bustos (también sentenciado a igual pena), quien tras el primer ataque "volvió a derramar combustible sobre la mujer" para reavivar el fuego, de acuerdo con las investigaciones que obran en la causa.

Luego "la llevaron a la cocina, donde en conjunto y con un elemento similar a una pinza, le sacaron algunos de sus dientes, le cortaron los dedos con una cuchilla y afeitaron su cabellera, hallándose aún con vida", describe la sentencia condenatoria.

Más tarde, cuando la víctima ya había muerto, la descuartizaron e intentaron ocultar sus restos, añadió el expediente.

Pero el 22 de agosto de 2007, en el río Matanza, apareció flotando una valija que contenía el torso de la víctima, un oso de peluche y una tarjeta del Día del Padre. Los imputados nunca explicaron la matriz del crimen.

Ahora, la Cámara Federal de Casación Penal dejó firme la condena a perpetua contra un tercer atacante, Julio César Pérez, quien había permanecido inicialmente ajeno al proceso judicial.

Los camaristas Ana María Figueroa, Luis María Cabral y Juan Carlos Gemignani desestimaron el recurso planteado por su abogado y dejaron firme, también para él, la condena a prisión perpetua. (DyN)

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