La detección del primer caso de una ameba "come cerebro" en Argentina provocó la alarma de los padres en nuestro país. En febrero del año pasado, Un nene de ocho años falleció tras contagiarse meningoencefalitis amebiana tras nadar en las aguas contaminadas de la laguna de Mar Chiquita. Según los médicos, la ameba le entró al cuerpo por la nariz y se dirigió al cerebro.
¿QUÉ ES LA AMEBA "COME CEREBRO"?
Se trata de una infección que provoca la destrucción del tejido cerebral, causada por el microorganismo Naegleria fowleri, que se encuentra en todo el mundo en lagos, ríos, estanques o piletas. No aparece en el agua salada.
La infección se produce cuando el agua contaminada con este agente ingresa al organismo a través de las fosas nasales y la ameba llega al cerebro. Esa es la única forma posible de transmisión, ya que no se traspasa de persona a persona ni por beber agua contaminada.
El verano es la época del año en la que aparecen la mayor cantidad de infecciones, ya que la temperatura cálida del agua favorece el desarrollo de la ameba.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Las primeras señales comienzan entre los 3 y 7 días después de haber contraído la infección. Las personas infectadas pueden presentar fiebre, cefalea, Vómitos, intolerancia a la luz y los ruidos, distorsión o incapacidad del sentido del olfato, rigidez en los músculos del cuello o convulsiones.
La ameba "come cerebros" es una enfermedad rara y altamente letal, debido a la rapidez con la que avanzan los síntomas. Además, la poca cantidad de casos dificulta mucho el diagnóstico médico. La muerte se genera por la insuficiencia respiratoria generada por la infección que se propaga al tronco cerebral y destruye las células nerviosas.
Un nene de 8 años murió por la ameba "come cerebros" https://t.co/7TsppxQPLZ
— Telefe Noticias (@telefenoticias) 20 de febrero de 2018
¿CÓMO SE TRATA?
El tratamiento consiste en la administración por vía intravenosa de dosis de anfotericina B, un antifúngico que es uno de los pocos tratamientos efectivos para las infecciones sistémicas provocadas por parásitos como el de leishmaniasis y toxoplasmosis.
Hasta ahora, la tasa de éxito del tratamiento es baja, ya que el diagnóstico definitivo de la mayoría de los pacientes se produce en la etapa final de la enfermedad, cuando ya se destruyeron un gran número de células en el cerebro.
¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR?
Como la enfermedad es letal, ya que en muchos casos suelen confundirla con otras enfermedades como la meningitis, los médicos recomiendan que cuando las personas se metan al agua lo hagan en en piletas cuyo mantenimiento sea adecuado, con controles periódicos o utilizar tapones nasales para que no entre agua a la nariz.
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