El macabro hallazgo de un cadáver oculto en un armario tapiado con cemento en pleno centro de Córdoba volvió a poner en el centro de la escena a un expolicía condenado.
Se trata de Horacio Antonio Grasso, inquilino del departamento donde fue encontrado el cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Sin embargo, no es la primera vez que su nombre aparece vinculado a hechos graves: su historial judicial está marcado por un homicidio que conmocionó a la provincia y múltiples episodios de violencia.
¿Quién es Horacio Grasso?
El expolicía fue condenado por el asesinato de Facundo Novillo Cancinos, un niño de apenas seis años que murió en Colonia Lola tras recibir un disparo en la cabeza.
El trágico hecho ocurrió en medio de una balacera entre bandas narcos, en marzo del 2006. Un disparo de fusil rompió el vidrio de un Renault 12 en el que se trasladaba Facundo con su familia. La bala impactó en la cabeza del menor, provocando su fallecimiento.
Tras un juicio que culminó en marzo de 2009, Horacio fue encontrado culpable y condenado a 27 años de prisión por el homicidio de Novillo.
En enero de 2019, por motivos de salud relacionados con una afección cardíaca, se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria. Sin embargo, su estadía fuera de la cárcel estuvo marcada por múltiples incidentes.
En julio de ese mismo año, ante denuncias por violencia física hacia su madre, la policía acudió a su domicilio y encontró a Grasso sobre el techo de la casa, amenazando con suicidarse.
Al momento que los efectivos intentaron intervenir, el expolicía se escapó por los techos, violando así los términos de su prisión domiciliaria, lo que derivó en su regreso al penal.
Si bien se desconoce cuándo volvió a recibir el beneficio de la prisión domiciliaria, esta vez estaba bajo monitoreo con tobillera electrónica. En junio de 2025, fue detectado nuevamente violando las condiciones de su arresto domiciliario y fue trasladado al penal de Bouwer.
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