En el control a quienes visitaban a los presos detectaron un tupper con fideos que, en realidad, escondía un teléfono celular, un cargador y un cable USB.
Ocurrió en el Establecimiento Penitenciario N.º 7 de San Francisco, en Córdoba.
Según las imágenes que difundieron medios locales, el celular estaba cuidadosamente envuelto en cinta aisladora negra y sujeto a un cartón, oculto entre la pasta, lo que hacía muy difícil notarlo a simple vista.
El decomiso sucedió durante una de las visitas regulares, en un contexto donde los intentos de ingresar objetos prohibidos siguen siendo una de las mayores preocupaciones para quienes gestionan las cárceles.
Desde la administración del penal explicaron que, tras el hallazgo, intervino la Fiscalía de turno, que ya está investigando a los responsables.
Estos procedimientos buscan, sobre todo, evitar que entren celulares, drogas y otros elementos ilegales a la población carcelaria.
Desde la institución remarcaron que se reforzaron los controles a los visitantes luego de detectar nuevas estrategias para vulnerar la seguridad interna.
De hecho, hace apenas una semana, en controles similares en el Establecimiento Penitenciario N.º 5 de San Francisco, se detectó a una mujer que intentó ingresar cocaína escondida en sus zapatillas.
El personal se dio cuenta de la presencia de objetos extraños cuando la mujer pasó por el bodyscanner. Al revisar las zapatillas, encontraron 10 envoltorios de nylon con una sustancia blanca compatible con clorhidrato de cocaína. Por este motivo, intervino de inmediato la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), que ahora está a cargo de la investigación.
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