Tanto a nivel nacional como en diversas jurisdicciones del país, se ha avanzado en el último tiempo en la incorporación del enfoque STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) y la cultura Maker en los diseños curriculares, promoviendo el "aprender haciendo" como una estrategia para potenciar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades esenciales en el siglo XXI.
¿Qué es la cultura Maker?
Se trata de un enfoque que se basa en el aprendizaje activo, el intercambio de ideas y la resolución de problemas complejos. Se caracteriza por la creación colectiva y el libre acceso al conocimiento. Crear, Innovar, Compartir, Jugar, Participar y Cambiar, son algunas de las formas en las cuales este enfoque invita a los alumnos a aprender.
“A nivel global, el aprendizaje basado en la experiencia ha cobrado cada vez más relevancia debido a su impacto en el desarrollo de habilidades prácticas y en la resolución de problemas del mundo real. Pero los desafíos son muchos: Diseños curriculares muy estructurados, falta de equipamiento y conectividad adecuada, formación docente para promover nuevas metodologías de enseñanza, sólo por mencionar algunas”, afirmó Pablo Eisbruch, Codirector Ejecutivo de TecnoKids.
La situación de los aprendizajes en estas áreas STEAM obliga a los profesionales de la educación y también a los líderes de las instituciones educativas a actuar para revertir los resultados que se vienen reflejando en las Pruebas PISA y en las Pruebas Aprender, sobre todo en el rendimiento académico de los estudiantes en Argentina en áreas clave como Matemática y Ciencias. Según los datos más recientes, el país se encuentra por debajo del promedio de la región en estas materias, reflejando la necesidad de renovar los métodos de enseñanza para mejorar la comprensión y aplicación del conocimiento.
“Para hackear los diseños curriculares, para lograr incorporar el enfoque STEAM y las cultura Maker en las prácticas de enseñanza, hay que ´Pensar en modo STEAM´. Ser conscientes de que no alcanza sólo con la intención; hay que cambiar las reglas de juego en las escuelas para que cada vez más educadores diseñen propuestas de enseñanza creativas y potentes, más allá de los condicionamientos que existan”, señaló Eisbruch.
Además, organismos internacionales como la UNESCO y el Foro Económico Mundial destacan la necesidad de que las escuelas preparen a los estudiantes para un futuro donde la creatividad, la colaboración y el pensamiento crítico serán fundamentales.
La cultura Maker, alineada con el enfoque STEAM, permite que los estudiantes sean protagonistas de su propio aprendizaje, explorando, diseñando y creando soluciones a partir de desafíos concretos.
“La clave está en la formación docente y en el proyecto institucional. Es en este punto venimos trabajando con escuelas y para que cada vez más docentes incorporen estas nuevas tendencias en las aulas acercando ofertas de formación, planificaciones, profesionales especializados y equipamiento tecnológico”, remarcó Eisbruch.
Enseñar sin dejar de aprender
La formación continua de los docentes se vuelve fundamental para garantizar una educación de calidad. Según el informe "Formación Continua de los Maestros de Grado" del Observatorio de Argentinos por la Educación, la capacitación docente es un derecho y una obligación, y su actualización resulta esencial para abordar los cambios en las disciplinas y sus didácticas.
En su último informe, el Observatorio señala que los docentes con 5 años o menos de antigüedad mencionan con mayor frecuencia que los motivos para realizar capacitaciones son recibir formación en contenidos transversales novedosos (53%), recibir actualización en didácticas contemporáneas (52%) y aumentar el puntaje para la carrera docente (49%). La tendencia es compartida con aquellos docentes que tienen entre 6 y 20 años de antigüedad o más, quienes coinciden en recibir actualización en didácticas contemporáneas (61% y 65% respectivamente) y recibir formación en contenidos transversales novedosos (56% y 55%).
"Lo importante no es la tecnología en sí misma, sino la manera en que se la utiliza para potenciar el aprendizaje y es en este punto en el que los docentes hacen la diferencia. Incorporar la cultura Maker en las aulas no significa sólo utilizar herramientas de robótica o programación, sino también fomentar una mentalidad creadora, de exploración basada en la creatividad, para forjar en los estudiantes habilidades como la autonomía, el pensamiento crítico y la resolución de conflictos para que puedan enfrentar los desafíos del futuro", señaló Eisbruch.
Si bien existen múltiples soluciones tecnológicas como kits de robótica y herramientas digitales, la cultura Maker puede integrarse en las instituciones educativas sin necesidad de realizar grandes inversiones. “En nuestras colonias tecnológicas utilizamos estrategias como el uso de materiales reciclados para crear una ciudad con aportes de cada uno; esto potencia la creatividad de los chicos a partir del diseño de proyectos interdisciplinarios y la promoción de espacios de experimentación”, ejemplificó.
La implementación del enfoque Maker en las aulas no solo hace que el aprendizaje sea más dinámico, sino que también desarrolla habilidades esenciales en los más chicos, como la resolución de problemas, la experimentación, el trabajo en equipo y la resiliencia ante el error. Además, impulsa el pensamiento computacional y la alfabetización digital, aspectos fundamentales en un mundo cada vez más tecnológico. "Nuestro objetivo es democratizar el acceso a herramientas y metodologías innovadoras para que todas las escuelas, sin importar su contexto, puedan fomentar la cultura Maker y el pensamiento STEAM", concluyó Eisbruch.
MIRÁ TAMBIÉN EN TELEFE NOTICIAS:
Comentarios