Portada  |  23 marzo 2017

Rescatarán en un operativo pagado por familiares a los dos jóvenes europeos muertos al escalar El Chaltén

"Murió como vivió su sueño", se consoló el hermano de uno de ellos. Dos amigos de los jóvenes montañistas integrarán el operativo de rescate de los cuerpos, que se realizará a pie, organizado para el próximo lunes.

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El cuerpo del suizo Pascal Nähring (28), cuya familia afrontará el operativo, será bajado hasta el pueblo y la familia decidirá la forma en que lo trasladará a Europa, mientras que el del sueco Dario Möckli (33) será sepultado en el valle del cerro Torre junto a la tumba del austríaco Tony Egger, muerto en 1959, un caso en torno al cual aún se discute si hizo cumbre en ese pico de 3133 metros junto con el italiano Cesare Maestri.

La médica rescatista Carolina Codó contó a Télam que a la reunión de organización del operativo se sumaron el martes Noel, un amigo de Möckli, y Dany Ambühl, con quien Nähring hace poco más de tres semanas había hecho cima en el Fitz Roy (3.405 m.) y dejado testimonio de su felicidad por esta hazaña en un mensaje de voz a su familia y amigos más cercanos.

Allí "decía que estaba pasando los mejores momentos de su vida", según informó su hermano mayor Denis Nähring, al diario Ulricehamns Tidning, de Suecia.

"Serán entre 18 y 20 personas, un grupo de la comisión de auxilio nuestra, algunos escaladores que están en la zona, más dos amigos de los chicos fallecidos, y la familia de uno va a pagarlo como un trabajo privado", contó Codó, quien informó que la travesía de rescate se hará completamente a pie debido al alto costo de utilizar un helicóptero. Solo falta que la justicia federal de Rio Gallegos de su aval al operativo.

Los rescatistas tendrán que caminar por senderos hasta Laguna Torre, para luego empezar a montarse al glaciar, ubicado abajo del Torre. A partir de ese punto se requiere de experiencia y técnica para llegar hasta un canalón muy empinado y peligroso, y finalmente dar con un campamento, que es una zona complicada, relató Codó.

"Se irán dividiendo en grupos, según la capacidad técnica, para llegar no más de seis personas al lugar donde están los cuerpo, y luego ir haciendo como postas en el descenso", detalló Codó.

Möckli y Nähring fueron hallados sin vida el sábado, en el valle entre los picos Poincenot, que intentaban escalar, y Rafael Juárez (2.450 metros), y se calcula que cayeron unos 1.000 metros arrastrando uno al otro, en el primer accidente de montaña de este año en esa zona donde el Fitz Roy, también llamado Chaltén, convoca a escaladores de todo el mundo por ser una de las cumbres más difíciles.

El lunes 13 de marzo, cuando se estima que subieron, las condiciones eran buenas pero empezó a llover por la noche.

Denis Nähring contó en Suecia que a Möckli lo esperaban sus familiares de regreso en Suiza el miércoles 15 de marzo.

Codó amplió que al no llegar, la familia se comunicó con Parques Nacionales y escribió a Rolando "Rolo" Garibotti, escalador con experiencia en la localidad, a la página (pataclimb.com), a raíz de lo cual se inició una primera búsqueda en los albergues, que confirmó que estaban registrados en el Hostel Rancho Grande, donde se encontraba su equipaje y efectos personales.

Los grupos de búsqueda de la comisión de auxilio voluntaria se habían preparado para iniciar el operativo en la madrugada del domingo, incluso con el pedido de un helicóptero, pero el sábado a la noche escaladores locales confirmaron que habían encontrado dos cuerpos.

"Ellos se dirigían a la aguja Saint Exupery (2.558 metros), confundieron canalón, entrando por el lugar equivocado y al iniciar la subida empezaron a encontrar los restos de los equipos, hasta que encontraron los dos cuerpos. Con las fotos que habían sacado pudimos confirmar que eran ellos, por la ropa y el lugar donde estaban", dijo Codó, e inmediatamente se informó a las familias.

Según el testimonio del hermano, Nähring se había establecido en Suiza, lugar que conoció como parte de su entrenamiento en Ventas y Marketing Internacional que estudiaba en Ljungby, y dedicaba su tiempo libre al montañismo, que era su pasión, en los picos más altos de los Alpes. Hace un año y medio había escalado el Ama Dablam (6.812) junto al Monte Everest en el Himalaya.

A finales de 2016 renunció a su trabajo y terminó su contrato de alquiler para embarcarse en un viaje de aventura por más de un año, en un plan que tenía como principal objetivo la escalada en América del Sur.

Después de hacer cumbre en el Fitz Roy con Ambühl, volvió de Chile para tratar de subir al Poincenot, donde finalmente murió junto a Möckli.

Los dos jóvenes habían hecho un primer intento el sábado anterior, según lo anunció en el último mensaje que recibió su familia, en el que contó que el tiempo había cambiado y la lluvia les impedía el ascenso, por lo que debieron regresar a El Chaltén.

“Murió como vivió su sueño”, se consoló el hermano mayor de Pascal. (Télam)

Foto: aguja Poincenot (andeshandbook.org)

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