El egresado rosarino que a fines de agosto cayó del sexto piso de un reconocido hotel en San Carlos de Bariloche dijo que "fue una boludez adolescente", a la vez que lo pone "feliz decir que está vivo".
El joven, de 17 años, está vivo de milagro después de que, al bromear con sus amigos tirando hamburguesas desde la ventana de su cuarto, perdió el equilibrio y cayó hasta un patio interno del hotel Interlaken.
Su pronóstico de salud era desalentador, pero comenzó a avanzar cuando fue trasladado hasta Rosario donde ahora sigue internado, pero ya en una sala común donde espera a que le comuniquen cuando lo volverán a operar.
"Ya estoy bien después de la caída del 6to piso, ya me pasaron a sala hace unos días, y tengo que esperar hasta el miércoles entrante para las cirugías definitivas antes de volver a mi casa", contó el estudiante desde el sanatorio Parque.
Sobre la caída, el joven explicó que "fue una boludez sdolescente" y que lo hizo sin pensar en la gravedad del hecho: "Lo importante es que milagrosamente estoy bien y no pasó a peores".
En su cuenta de Instagram, el adolescente se expresó sobre el apoyo que recibió durante estos días: "Quiero agradecer enormemente a toda la gente que rezó, rogó, mandó sus fuerzas y su aguante para mi pronta recuperación y que me pone más que feliz poder decir que estoy vivo".
Según había explicado el fiscal del caso, Martín Lozada, todo ocurrió en la madrugada del 28 de agosto cuando "los estudiantes habían regresado de bailar de la discoteca Grisú" y añadió: "Este joven se encontraba junto a otros tres compañeros en el interior de una habitación cuando empezaron a jugar, arrojando hamburguesas por la ventana".
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