En Bahía Blanca solo se habla del escándalo sexual que involucra a un subcomisario de esa ciudad. Se trata de Luis Mendiondo quien había pasado parte de enfermo, pero una hora más tarde su excusa se desmoronó a partir de un llamado al 911.
Los vecinos llamaron a la policía porque escucharon gritos y presintieron una fuerte pelea. Cinco patrulleros salvaron a Mediondo: estaba ebrio, con el uniforme puesto y con un joven de 21 años. El novio, al encontrar la infidelidad, quiso ajusticiar al subocomisario con un arma blanca.
Al no lograrlo, intentó suicidarse con una hoja de afeitar. “Tras llegar integrantes del Comando de Patrullas y personal médico de una ambulancia asistieron al hombre y determinaron que habría tomado dicha actitud a raíz de ser sorprendido por su novio en momentos en que mantenía relaciones sexuales con otro hombre, que luego se comprobó que era el policía en evidente estado de ebriedad”, expusieron fuentes policiales a Télam.
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