Un móvil de la Guardia Urbana Municipal vio que en la intersección de Montevideo y Dorrego, en Rosario, una pareja discutía en tono elevado. El motivo, según contó después la mujer, era que su novio la insultó al hablar sobre la hija que tienen en común, de siete años.
Luego de separarlos, el supuesto agresor manifestó que la mujer tenía problemas de adicciones a las drogas y que “no podía manejar en ese estado”. Por tal motivo, se le realizó un test de alcoholemia a la conductora, que dio negativo. Sin embargo, había irregularidades en la documentación del BMW que está radicado en Buenos Aires.
Fue en ese momento cuando la mujer se resistió al traslado del vehículo subiéndose al capó. Pese al intento para que esto no suceda, el auto terminó en el corralón.
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