Una pareja de argentinos que viajó de vacaciones a Punta del Este fue asaltada por motochorros en la ciudad de Montevideo.
Según averiguó la Agencia Noticias Argentinas, se trata de una nueva modalidad de robo contra los turistas que "cruzan el charco" para vacacionar en el país vecino: los delincuentes lanzan cuchillazos y pinchan las gomas de los autos para luego desvalijarlos.
En este caso, de acuerdo al relato de Iliana, junto a su marido tomaron un barco en Puerto Madero con destino a Montevideo y al arribar a tierras uruguayas siguieron camino en su Volkswagen Thaos con patente argentina.
"Estábamos parados en la ruta que va a Punta que sale del aeropuerto a 2 kilómetros del primer peaje. Mi esposo arrancó y escuchamos un ruido tremendo que parecía del motor. Un conductor nos dice que tenemos la goma baja", recordó la víctima en diálogo con este medio.
En ese momento, frenaron en la ruta, observaron un taller mecánico y el hombre se bajó para ver si lo podían ayudar con el cambio de cubierta, mientras que la mujer también descendió del vehículo.
Iliana afirmó que en ese interín aparecieron dos ladrones a bordo de una moto que la arrastraron 20 metros para arrebatarle su cartera: "Yo nunca la solté porque ahí tenía mis documentos, mis tarjetas y parte de mi vida adentro de ella como toda mujer".
La damnificada describió que el malhechor la tiró al piso y la zamarreaba constantemente para que deje el objeto, por lo que sufrió heridas en la cara, la espalda y la nariz.
"Mi esposo escuchó los gritos, corrió para ayudarme mientras les pedía a los delincuentes que me suelten y el chorro no tuvo más que subirse a la moto y correr", consignó.
"A mí me agarró una crisis nerviosa por lo vivido y los golpes en la cabeza, tenía chichones por todos lados", agregó Iliana, a la vez que reveló: "Lamentablemente no fui la única a la que le ocurrió esta situación. El 18 de diciembre en el diario El País contaban que a cinco autos argentinos les habían robado".
La mujer de 60 años no realizó la denuncia porque no vio la cara de los malvivientes ya que ambos llevaban puestos cascos blancos y tampoco quiso ir a un hospital.
A su vez, expresó su sorpresa por el suceso: "Nunca pensé que en Uruguay que podía pasar algo así. Podría haber sido mucho peor si parábamos en la ruta porque ellos tenían un cuchillo. La saqué muy barata".
Vecinos sostienen que los robos suceden todos los días y que hay zona liberada: "Nadie hace nada".
Fuente: NA.
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