Con los constantes aumentos en los precios de los alimentos la carne también se convirtió en un objetivo para los robos, tal como sufrió un hombre en la ciudad de Río Grande.
Según la víctima, el frente de su casa está en refacciones y decidió hacer el asado en el fondo.
"Mi cuñado es el albañil que está trabajando en mi casa, y al final del día le dije que se quedara a comer", contó.
Mientras estaban sentados a la mesa esperando que se hiciera el asado, un desconocido llegó caminando y levantó la tapa de la parrilla.
En un primer momento sonó una alarma y se alejó del lugar, pero al ver que no salía nadie, el ladrón regresó, tomó una tira de asado y huyó.
"La alarma que se escucha sonar es de la cámara de seguridad que tiene sensor de movimientos. En ese momento no le di bolilla. Lo que nunca me imaginé fue que me estaban robando un pedazo de carne", explicó el dueño de la casa.
Y añadió: "En la parrilla también había chorizos, y tapa de asado, pero eso no se lo llevó. En total, la compra de la carne me salió 5000 pesos".
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