Ocurrió el lunes a la noche, sobre la calle Quintana, entre Liniers y Picheuta, de Lomas del
Mirador, en La Matanza.
Gonzalo, la víctima del ataque, tiene 21 años y para su mamá “tuvo un Dios aparte, volvió a
nacer”.
El muchacho esperaba que su papá saliera y le abriera la puerta, porque se había acercado hasta allí para dejarle un medicamento.
Mientras esperaba, fue abordado por un ladrón, al que inicialmente confundió con un amigo.
Pero rápidamente, cuando se le puso detrás suyo, supo que era un intento de
robo.
Gonzalo corrió, pero tropezó. Y al caer el ladrón le disparó.
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