Toby Meisenheimer decidió lanzar su propio emprendimiento de curitas, pero con una salvedad: diseñó vendajes según cada color de piel.
¿Cómo llegó a ello? Meisenheimer adoptó tres niños negros. Y le pareció que no era justo que aún no existieran distintas variedades de vendajes.
Por eso publicó una foto de Kai, uno de sus hijos, en su cuenta de Facebook, y expresó su opinión al respecto.
Allí fue cuando su hermana le respondió que era buen momento para lanzar su propia compañía. Toby investigó y encontró una sola empresa que diseña vendajes de color pero en Inglaterra.
Después de pensar la idea y trabajar mucho en su lanzamiento, nació Tru-Colour Bandages.
Utilizó sus propios fondos y diseñó tres tonos distintos de color marrón para representar distintos tonos de piel, que se venden en
Meisenheimer tiene dos hijos biológicos, y tres adoptivos de color negro. "Hay algo especial acerca de lo que hace un vendaje en términos de la relación entre un padre y un niño”, expresó en diálogo con The Huffington Post.
Y contó que le dio a elegir a su hijo entre un vendaje común y otro de color, y su hijo eligió el de color. “Este vendaje es para mí, papá”, le dijo.
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