Rehan Baig, un hombre de 37 años de la ciudad inglesa de Bradford, fue condenado a tres años de prisión por mantener sexo con gallinas mientras era filmado por su mujer, Haleem Baig, con una cámara GoPro instalada en el sótano.
Las aves, marrones y blancas, que murieron como resultado de la actividad sexual, eran mascotas de la familia.
En la audiencia, el individuo se declaró culpable por un total de 11 cargos, incluidos tres por realizar un acto de penetración con varios pollos. Además, reconoció haber descargado imágenes pornográficas de menores de edad y relacionadas con actos sexuales con perros y pollos. También admitió la posesión de 405 miligramos de cocaína y 4,07 gramos de resina de cannabis.
El juez le dijo que su comportamiento había sido "depravado, despreciable y pervertido" y que había hecho que "cualquier miembro de la sociedad que pensara correctamente se sintiera mal del estómago".
Haleem, de 38 años, aseguró haber sido cómplice de las acciones enfermas de su esposo, pero se salvó de la cárcel después de que el magistrado escuchara que existían pruebas de que había sufrido abuso doméstico a manos de Baig.
Comentarios