Ash Soto tiene 21 años y fue diagnosticada cuando tenía 12 años con vitiligo, una enfermedad que provoca la despigmentación parcial de la piel. Después de afrontar las burlas y ocultar su cuerpo por mucho tiempo, empezó con pequeños desafíos para superar sus inseguridades.
Así se sobrepuso a la enfermedad y convirtió su cuerpo en arte. "Nunca me di cuenta de lo hermoso que era mi vitiligo hasta que lo tracé con un marcador negro, realmente ayuda a sacar los diferentes colores de mi piel”.
“Me tomó mucho tiempo compartir mi verdadero ser. Decidí mostrarme cuando sentí que era lo suficientemente fuerte y mentalmente capaz de manejar las reacciones”
A través de la pintura en su cuerpo y la creatividad en un proyecto llamado “The Marker Chronicles”, Ash, que vive en Florida, Estados Unidos, intenta ahora ayudar a otras personas que también padecen vitiligo. Se trata de una una enfermedad en la que intervienen múltiples factores que incluyen predisposición genética.
Los pacientes con vitiligo presentan manchas, generalmente múltiples, de distinto tamaño y distribución en las áreas de mayor pigmentación y exposición al roce, tales como la cara, manos, pies, codos y tobillos.
“Convertí lo que otros perciben como una imperfección en algo hermoso y lo hice más natural”, sostuvo la joven en diálogo con el sitio Daily Mail. Decidida a servir de ejemplo, aseguró: “Voy a seguir creando diferentes piezas con mi piel y espero que inspire a otros”.
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