Lo han visto más de un millón de personas en YouTube y ocho millones en Facebook, pero no hay consenso para determinar si se trata de una ocurrencia graciosa o un ejemplo de crueldad.
Las imágenes están protagonizadas por un gato disfrazado de mono que pega pequeños lametazos a una banana.
"Vivo con diez gatos en mi casa de Japón", asegura el autor del vídeo en su canal de YouTube, dedicado básicamente a contar las andanzas de sus mascotas y en el que cuenta con 41.300 suscriptores. Un día después lo publicó también en su perfil de Facebook, desde donde se ha compartido en 105.000 ocasiones.
En la cultura japonesa 2016 es el año del mono, así que parece que la intención del responsable de 10 Cats era dar la bienvenida al nuevo año haciendo un guiño a esta celebración.
"Mirá la cara del gato. ES OBVIO QUE NO ESTÁ DISFRUTANDO", "No creo que sea una buena idea, parece que al gato no le gusta" o "Esto de aquí es maltrato animal" son algunos de los mensajes que pueden leerse en la plataforma para subir vídeos.
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