Tras lograr la clasificación a la final de la Copa Libertadores con Flamengo, el arquero Agustín Rossi recordó su salida de Boca y aseguró que su deseo siempre fue continuar en el club argentino.
"Dentro de todo lo que hice, mi intención siempre fue quedarme. No en el momento de hablar de la renovación, sino un año y medio antes, cuando tuvimos algunas charlas. Después, no se terminó dando", explicó en diálogo con Espn.
Rossi también reveló que su familia atravesó momentos difíciles durante la negociación con la dirigencia encabezada por Jorge Amor Ameal. "Nadie lo sabe, pero dentro de casa se sufrió mucho con las charlas y todo lo que se dijo. Son negociaciones que no llegaron a buen puerto", sostuvo.
A pesar de cómo se dio su salida, el arquero destacó el apoyo que siempre recibió del hincha: "Todo el apoyo que el hincha me dio desde siempre, en la cancha gritando por mí, en la calle... mismo hoy en Río, que me cruzo a alguno y me sigue felicitando y agradeciendo por lo que le di a Boca en su momento. Hoy estoy bien y muy feliz".
Consultado sobre el presente de Flamengo, que jugará su cuarta final de Libertadores en siete años, Rossi señaló: "Cuando los equipos grandes se acostumbran a ganar, el hincha siempre te pide eso. Ganás 5-0 y si después ganás 1-0, parece un desastre. Se acostumbran a algo que quizás no es normal. Hay que mantener la calma".
Por último, analizó la revancha ante Racing, que terminó sin goles y le dio el pase a la final al conjunto de Filipe Luís: "En el primer tiempo tuvimos el control de la pelota, que era lo que queríamos. Nos defendemos con la pelota. Esa es la idea de Filipe. Racing tuvo una sola clara, el cabezazo de Conechny. Después, con un jugador menos, nos replegamos, pero hicimos un gran partido en lo defensivo y eso nos llevó a la final".
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