El genio del golf fue trasladado a la comisaría del municipio de Palm Beach y sobre las once de la mañana fue puesto en libertad. Sin fianza, pero con el foco mediático global cayendo sin piedad sobre su resaca.
Ojeroso, con rostro serio y cansado, la fotografía policial de Tiger Woods, detenido este lunes de madrugada en Florida (Estados Unidos) por conducir ebrio, está dado la vuelta al mundo marcando un nuevo capítulo en la complicada trayectoria personal de los últimos años del golfista más famoso del mundo.
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