"Al principio fue difícil. Hubo que generar confianza y así fuimos afianzando los valores de este deporte", cuenta en el film Eduardo "Coco" Oderigo, abogado penalista, ex jugador del San Isidro Club, impulsor de este proyecto iniciado en 2009 en el penal 48, ubicado sobre la autopista del Buen Ayre, en el partido bonaerense de San Martín, según consigna la agencia Télam.
En las 55 unidades penales de la provincia de Buenos Aires hay 33.000 internos "con un índice de reincidencia en delitos del 65%. Quienes practican rugby en las cárceles sólo tienen un índice de reincidencia del 1%", asevera Oderigo, quien destacó que además de Los Espartanos, hay equipos de rugby en otros 18 penales.
La historia llegó a Nicolás Malagoli, de Atómica Producciones, quien manifestó a Télam que "este proyecto nos enamoró porque es una historia de segundas oportunidades y había que contarla".
Él, además de producir el documental, se sintió identificado "porque vengo de una familia de rugbiers y yo lo juego. Es un universo de clan, que jugado en las cárceles, brinda herramientas de oportunidades y de reinserción real para estos hombres".
El lema que acompaña el título de la cinta es "la lucha por no permanecer caídos", una de las frases utilizadas por el Papa en un saludo filmado para Los Espartanos, ya que "en el arte de ascender, lo que importa no es caerse, es no permanecer caído. Como en el rugby. Como en la vida", les dijo Francisco, que además los incita a "no arrugar" y les recuerda que "la vida es linda y la construimos con nuestras decisiones".
El documental, dirigido por Agustín Dall’ Orso, se pre estrena este martes a las 19, en la sala Jose Luis Borges de la Biblioteca Nacional, ubicada en Agüero 2502, donde estarán presentes algunos de los jugadores espartanos.
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