El entrenador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, no dudó en afirmar que el título de Primera División obtenido por Boca Juniors fue "merecido" y justificó esa afirmación al decir que su equipo "nunca renució a atacar".
"Fuimos los mejores, somos campeones merecidamente. Es cierto que hoy festejamos por un resultado ajeno, pero creo que lo ganamos merecidamente en la cancha a lo largo de todo el torneo", argumentó el Mellizo en el hotel donde se aloja Boca en Bahía Blanca.
Y a la hora de buscar el mayor mérito del flamante campeón, remarcó: "No renunciamos nunca a atacar, siempre salimos a ganar, en cualquier cancha. Tuvimos momentos buenos y otros malos, pero cuando enganchábamos una o dos jugados liquidábamos el partido".
"Hace un año que trabajamos con este plantel. Fue un torneo duro. Desde la fecha trece estuvimos punteros, por eso creo que es muy justo. Tuvimos altibajos según el calendario, pero durante diecisiete fechas estuvimos arriba y eso es muy meritorio", precisó, apenas una veintena de minutos de consumada la consagración, la que se precipitó porque el escolta Banfield perdió ante San Lorenzo de Almagro 1-0 en el Nuevo Gasómetro, por lo que el xeneize se tornó inalcanzable.
"No hay una fórmula que te asegure el campeonato. Fue un año muy bueno y es una gran alegría haber conseguido un título en este club donde jugué diez años. Es para aquellos compañeros, para mi familia, mis amigos y para todos los hinchas de Boca", dedicó Guillermo, quien para la parcialidad auriazul se erigió en ídolo y multicampeón como delantero y acaba de sumar otra estrella, pero ya en otro rol.
Reconoció también que el campeonato le permitió sacarse un peso de encima al cuerpo técnico que encabeza: "Hace un año que teníamos la obligación de ganar tras la derrota en la Copa Libertadores, que futbolísticamente fue muy inmerecida. Y hoy pudimos sacarnos la bronca".
Con la derrota de Banfield ante San Lorenzo, Boca se consagró campeón
El Mellizo habló rápidamente en una conexión con el titular de la institución, Daniel Angelici, a quien avisó que llamará por teléfono ni bien termine de atender al periodismo.
Por supuesto que Guillermo salió a la puerta del hotel para saludar a la gran cantidad de aficionados boquenses que hacía guardia y hasta se sacó fotos con ellos y firmó autógrafos.
Comentarios