Por Santiago Puddington
Los corazones se congelaron en el estadio Nuevo Francisco Urbano. La delantera de Alianza Lima, Adriana Lucar, había quedado sola y con la pelota dominada en el área de Boca. Parecía que el golpe era inevitable y el andar de las Gladiadoras en la Copa Libertadores Femenina estaría en serios problemas. La delantera peruana se perfiló, sacó el remate y apareció ella: Laurina Oliveros, la salvadora del Xeneize, que salió a toda velocidad a achicar y atajó la pelota del partido.
Boca no pudo ganar en el debut, pero el empate mantiene las chances intactas y aquella atajada inolvidable puede llegar a ser clave para la definición del grupo. "Fue una jugada rápida, ellas aprovecharon un espacio y me tocó reaccionar", describe Laurina a Telefe al recordar la jugada. "Por suerte pude achicar bien y evitar el gol. Las chicas me felicitaron y eso me da una energía enorme. Siempre digo que las atajadas también son del equipo, porque todo lo que se hace antes influye en que una pueda responder en ese momento".
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Ahora toca afrontar el siguiente escalón, el duro Adiffem venezolano y las mujeres de Florencia Quiñones están listas para dar pelea nuevamente. La cita será esta tarde, desde las 16, en el Florencio Sola de Banfield y por la pantalla de Telefe, donde Boca buscará un triunfo que encamine el rumbo hacia la próxima fase.
"Sabemos que es un equipo que juega bien, que intenta y que tiene jugadoras rápidas", analiza la capitana de las Gladiadoras sobre el rival que a pesar de sus pocos años de historia se preparó al máximo para venir a hacer historia. Su entrenador anticipó que se van a parar de contraataque y que van a esperar un error defensivo para golpear, no será un partido fácil. "Pero nosotras pensamos en nuestro juego, en seguir mejorando partido a partido y en imponer nuestra identidad desde el primer minuto", aclara Laurina confiada en el poderío de las Xeneizes.
Para poder llegar lejos en esta copa Boca tendrá que ajustar detalles, el debut dejó en claro que no hay partidos fáciles en este torneo. "Fue un partido duro, sabíamos que iba a ser así. Creo que manejamos bien la pelota y generamos bastante, pero nos faltó poder concretar. Nos quedamos con la sensación de que podríamos habernos llevado algo más, pero también con la tranquilidad de que el equipo estuvo sólido y no se dio por vencido en ningún momento".
Ante Alianza Lima hubo dominio y momentos de buen juego, ¿qué faltó para ganar?
Tuvimos el control del partido por momentos, llegamos varias veces y lo buscamos por todos lados. Nos faltó ese último toque, esa definición para concretar lo que generamos. Pero lo importante es que el equipo tuvo actitud, no se desesperó y siguió insistiendo hasta el final.
Sin dudas esta no es una copa más para las Gladiadoras, se juega en casa y el sueño de ganarla por primera vez es gigantesco: "Es algo muy lindo, especial. Tener a nuestra gente cerca, sentir el aliento, las familias, la hinchada… todo eso se siente distinto. Es una motivación extra enorme, y queremos aprovecharlo al máximo para dejar a Boca en lo más alto".
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